Ucrania y el Consejo de Europa firmaron este miércoles la creación de un tribunal especial para poder juzgar el «crimen de agresión» por parte de Rusia, es decir, la invasión en sí misma de Ucrania ordenada desde Moscú, algo para lo que la Corte Penal Internacional (CPI) no tiene jurisdicción.
En una ceremonia en Estrasburgo (Francia), sede del Consejo de Europa, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y el secretario general de la organización paneuropea, Alain Berset, oficializaron un acuerdo que, según el mandatario ucraniano, supone una «opción real de hacer justicia al crimen de agresión«.
«Todos los criminales de guerra deben saber que habrá justicia y eso incluye a Rusia», recalcó Zelenski en una comparecencia posterior a la firma del acuerdo.
El presidente ucraniano, que viajó a Estrasburgo tras haber acudido a la cumbre de la OTAN celebrada esta misma jornada en La Haya (Países Bajos), donde se reunió con su homólogo estadounidense Donald Trump, indicó que «otras instituciones, incluso las internacionales, no tienen las herramientas» para juzgar la invasión en sí, algo que es según él indispensable.
«Necesitamos mostrar claramente que la agresión lleva castigo y debemos hacerlo juntos en toda Europa«, consideró.
Por su parte, Berset apuntó que «todas las instituciones tienen un papel que desempeñar y, para el Consejo de Europa, ese papel es el de la justicia y la rendición de cuentas».
Justo antes de la firma había resaltado también que una «paz duradera para Ucrania y para Europa en su conjunto» no es posible sin «rendición de cuentas», y que la organización con sede en Estrasburgo no puede «mirar para otro lado» mientras los valores europeos se ponen en tela de juicio.
El denominado Tribunal Especial para el Crimen de Agresión contra Ucrania actuará bajo el auspicio del Consejo de Europa con el mandato de procesar a altos dirigentes por la invasión de Ucrania.
«Este crimen se refiere a la decisión de utilizar la fuerza armada contra otro Estado, en violación de la Carta de las Naciones Unidas», precisó la institución paneuropea, que se dedica a promover la cooperación, los derechos humanos y los valores democráticos en el continente.
La iniciativa se puso en marcha el pasado 9 de mayo en Leópolis (Ucrania), donde cerca de 40 países firmaron una declaración en la que se comprometían a impulsar la creación de un tribunal especial para juzgar a los responsables de la invasión militar rusa.
La Corte Penal Internacional (CPI) actualmente no tiene jurisdicción para juzgar a Rusia por la decisión de lanzar una invasión en sí misma, aunque sí ha emitido órdenes de detención contra el presidente ruso, Vladímir Putin, y otros dirigentes por crímenes de guerra y violaciones de derechos humanos como la deportación forzosa de niños ucranianos.
Rusia era miembro del Consejo de Europa, pero fue expulsada en abril de 2022 por la invasión de Ucrania y Moscú ha cesado toda cooperación tanto con ese organismo con sede en Estrasburgo como su tribunal de derechos humanos (TEDH).