Integrada en un cohete Falcon 9 y a bordo de una nave Crew Dragon, los cuatro tripulantes de la misión Ax-4 han despegado a la hora programada. El reloj en España peninsular marcaba las 8:31 horas cuando el cohete ha empezado a elevarse. La potente escena ha dejado atrás varios aplazamientos por una fuga y semanas de reparaciones; y supone el inicio de un viaje de varias semanas en el espacio.
Por delante los cuatro astronautas tienen dos días de viaje hacia la Estación Espacial Internacional (ISS). Una vez allí, los astronautas de la misión se acomodarán para pasar dos semanas a bordo en las que llevarán a cabo una serie de misiones científicas.
La tripulación de Ax-4 está formada por la comandante Peggy Whitson de los EEUU, el piloto de misión Shubhanshu Shukla de la India, el especialista de misión Sławosz Uznański-Wiśniewski de la ESA/Polonia y el especialista de misión Tibor Kapu de Hungría. Entre los logros de esta misión, supone el regreso de la India, Polonia y Hungría a los vuelos espaciales tripulados, con el primer vuelo patrocinado por sus respectivos gobiernos en cerca de 40 años.
Los cuatro astronautas de Ax-4 esperando al despegue
Omicrono
El lanzamiento se ha producido según lo planeado, sin más retrasos y cumpliendo con la posterior separación de la primera etapa. Por su parte, la primera etapa del cohete o propulsor ha regresado a tierra en una compleja maniobra que permite reutilizar estos vehículos espaciales, uno de los principales logros de SpaceX. Por su parte, la cápsula ya va rumbo a la ISS.
La misión se ha diseñado para que dure dos semanas y la tripulación del Ax-4 se dedique en ese tiempo en la ISS a realizar múltiples experimentos científicos y eventos de divulgación de STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) más que en cualquier otra misión anterior de Axiom: más de 60 en total.
Tras dos días de viaje, la nave se acopla a la ISS, y la tripulación pasará allí los siguientes días realizando experimentos, para regresar a las dos semanas. Entre los experimentos, Axiom Space detalla en su web objetivos como analizar el cáncer en microgravedad con el objetivo de identificar señales tempranas de cáncer para predecir y prevenir la enfermedad.
Otro estudio, por ejemplo, se enfoca en el uso de imágenes por resonancia magnética de alto campo (IRM 7T) del cerebro para investigar el impacto de la microgravedad en la representación corporal, los cambios en la fisiología neurovascular y aspectos de la barrera hematoencefálica. «Los resultados podrían contribuir a una mejor comprensión del impacto de los vuelos espaciales en el cerebro», explica la empresa espacial.
El papel del cohete y la cápsula de SpaceX es crucial en un momento en el que SpaceX, empresa fundada por Elon Musk, se ha puesto en duda por parte de la Administración de Donald Trump. El actual presidente de los Estados Unidos cortó su relación con Musk, quién ha sido asesor y gran apoyo durante la campaña política de las pasadas elecciones presidenciales.
Ambos se enzarzaron en acusaciones públicas que salpicaron la labor de SpaceX, Trump amenazó con anular los contratos estatales con SpaceX que permiten a la NASA llevar astronautas de ida y vuelta a la ISS, entre otras misiones espaciales. Al mismo tiempo, el gobierno estadounidense está intentando reducir en gran medida el presupuesto de la NASA, lo que podría suponer cancelar buena parte de las misiones y proyectos programados para los próximos años.