Bahar ha intentado ser fuerte. Ha cargado con todo: con sus hijos, con su madre, con las consecuencias de los errores de Timur y con su propio dolor. Pero hoy ha hablado y lo ha dicho todo.
Ha confesado que su hijo va a casarse, que llegan dos bebés, y que, como siempre, ella ha sentido que debe proteger el honor de la familia. Incluso si eso significa callar los secretos más sucios de Timur.
En su conversación con Tolga, Bahar ha contado que su matrimonio con Timur fue su única relación y que, pese a tener ahora a Evren, sigue sintiendo miedo. Miedo de no estar a la altura o de repetir errores.
Ha admitido que con Evren no ha habido sexo. Que su relación es distinta, lenta, contenida… Pero que él la escucha como si fuese lo más importante del mundo. Y que eso le basta, al menos por ahora.
Pero también ha explotado: ha dicho que no puede más. Que no puede seguir sosteniéndolo todo mientras Timur la hunde y el mundo mira para otro lado.
