El cáncer de pulmón es la segunda causa de muerte en España, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, en términos absolutos, los tumores se han convertido en la principal causa de fallecimiento en nuestro país durante 2024, representando el 26,6% del total de defunciones, seguidos por las enfermedades del sistema circulatorio (26,1%), como insuficiencia cardíaca.
El número de muertes por cáncer de bronquios y pulmón aumentó en el último año, con 23.239 defunciones, lo que supone un 1,9% más que en 2023. Se trata de una tendencia al alza desde 2010, cuando se registraron 20.732 muertes por este tumor (12,09% más).
Como explica a este diario el doctor Javier de Castro, vicepresidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), «los datos del INE no nos sorprenden. Los oncólogos llevamos tiempo avisando de que el cáncer iba a superar a las enfermedades cardiovasculares como principal causa de muerte«.
El cáncer, y en especial el de pulmón, va en aumento por varios factores: envejecimiento de la población, incremento de población general y falta de diagnóstico precoz
La razón, señala, es que las enfermedades cardiovasculares han tenido grandes avances en prevención y tratamiento. En cambio, «el cáncer, y en especial el de pulmón, va en aumento por varios factores: envejecimiento de la población, incremento de población general y falta de diagnóstico precoz».
Diagnosticamos un 60% de los cánceres de pulmón en estadios metastásicos, donde no hay posibilidad de curación
Además, todavía «diagnosticamos un 60% de los cánceres de pulmón en estadios metastásicos, donde no hay posibilidad de curación«.
El cáncer de pulmón cambia su perfil
Es un tumor que, tradicionalmente, se ha diagnosticado en hombres —un 80% de los casos— pero que en la actualidad «está aumentando mucho en mujeres. Esto se debe a que la incorporación de la mujer al hábito tabáquico fue más tardía, en los años 70 y 80, y ahora estamos viendo las consecuencias».
También empieza a haber más casos en gente de mediana edad, incluso por debajo de los 50 años. «El paciente más joven con cáncer de pulmón que he tenido en consulta tenía 21 años», señala a este periódico el oncólogo.
Y es que, el tabaco es el principal factor de riesgo para desarrollar cáncer de pulmón. Los datos muestran que es responsable del 80% de los casos. Pero hay otras causas como la contaminación ambiental, la exposición al gas radón y se está «estudiando factores hormonales en mujeres».
Cáncer de pulmón, el tumor maligno con mayor incidencia / EPE
¿Cómo se puede conseguir el diagnóstico precoz
El doctor Castro subraya que se está trabajando en la «detección precoz mediante TAC de baja radiación en población de riesgo (fumadores o exfumadores de entre 50 y 75 años)».
No obstante, no es un programa implantado a nivel nacional como la mamografía —para el cáncer de mama— o la colonoscopia —para los tumores en el colon—. «Aún no está establecido como cribado oficial. Y si no detectamos precozmente, los casos siguen llegando tarde», recalca.
Medidas para acabar con el tabaquismo
El especialista señala que las medidas más eficaces siguen siendo las gubernamentales de control del tabaquismo. «La ley de 2005 fue muy eficaz, aunque se relajó con la pandemia. Ahora se está trabajando para volver a endurecer esas medidas: prohibir fumar en terrazas, en coches con niños, y seguir el ejemplo de países como Reino Unido con generaciones libres de tabaco», remarca. También es clave «financiar la deshabituación tabáquica, crear más unidades de apoyo al abandono del tabaco, subir el precio del tabaco —que en España sigue siendo bajo— y eliminar la publicidad, especialmente de vapeadores, que ahora están atrayendo a los jóvenes».
Un tumor con mucho estigma
Lo más importante, aclara el doctor de Castro, es que el cáncer de pulmón «es el número uno en mortalidad, pero no el que más inversión en investigación recibe, quizá por el estigma de que es culpa del tabaco».
Y eso, destaca, es injusto, sobre todo en pacientes jóvenes o nunca fumadores. «Dejar de fumar incluso con enfermedad metastásica mejora la supervivencia. Si el paciente deja de fumar y hace ejercicio durante el tratamiento, tolera mejor la terapia y vive más».
De ahí, su mensaje: dejar el tabaco salva vidas, incluso cuando el daño está hecho. Y el cáncer de pulmón no está siempre asociado a muerte, ya que la tasa de supervivencia ha mejorado notablemente en los últimos años. Cuando se diagnostica en etapas tempranas, puede ser del 61%, mientras que en etapas tardías, con metástasis, es del 7%.
Incluso en casos con estadios localmente avanzados —es decir, tumores grandes, que afectan a estructuras del pulmón o que presentan ganglios en el mediastino—, ya «podemos llegar a curar hasta al 50%».