Las acciones de BBVA y Banco Sabadell subían hasta un 2,2% en la apertura bursátil de este martes, día en el que el Consejo de Ministros deliberará sobre la OPA de ambas entidades antes de que expire el plazo de 30 días naturales que le da la Ley de Defensa de la Competencia, que finaliza el 27 de junio.
En concreto, el banco presidido por Carlos Torres se alzaba un 2,19% en el Ibex 35 hacia las 9.25 horas, hasta intercambiar sus títulos a un precio unitario de 13,07 euros, mientras que el liderado por Josep Oliu hacía lo propio con un 1,49%, hasta los 2,726 euros.
El análisis del Gobierno se produce como consecuencia de la aprobación de la operación por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) en fase 2 y con compromisos. Esta situación implicó que la OPA pasaba a estar en manos del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, durante un plazo de 15 días laborables para decidir si la aprobaba o, por el contrario, la elevaba al Consejo de Ministros.
Tras realizar su análisis y abrir una consulta pública «inédita» para recabar la opinión ciudadana sobre el posible impacto de la operación en cuestiones de interés general, distintos a los de la competencia, como el empleo, la inclusión financiera o la cohesión territorial, Economía decidió el 27 de mayo elevarla al Consejo de Ministros para que el Gobierno en conjunto tome su decisión.
En sus últimas intervenciones, los dos bancos afectados han abordado la postura que podría tomar el Gobierno. El presidente de Sabadell, Josep Oliu, expuso el pasado martes en un encuentro con sus accionistas que el Ejecutivo no puede entrar a valorar cuestiones de solvencia o competencia, pero sí puede poner «otras pegas o condiciones» a la operación que «determinarán, por así decirlo, las condiciones económicas que se contemplen en el folleto» de la OPA.
Deja abierta así la puerta a que se puedan imponer condiciones sustanciales que hagan a BBVA modificar su oferta a los accionistas de Sabadell.
Por su parte, el presidente de BBVA, Carlos Torres, sostuvo el pasado miércoles que su interpretación de la Ley de Defensa de la Competencia es que el Gobierno puede «mantener o suavizar» los compromisos que el banco pactó con la CNMC para que la OPA recibiera su aprobación.
De hecho, deslizó la posibilidad de recurrir a la vía judicial en caso de que el Ejecutivo endurezca estas condiciones, señalando que se podrían llevar los dos procesos en paralelo: seguir adelante con la OPA y presentar un recurso.
Posible venta de TSB
No obstante, el pasado martes el presidente de Sabadell trasladaba a sus accionistas que la historia de la OPA depende ahora de «tres capítulos»: la decisión del Gobierno, lo que haga BBVA con la resolución y la venta de TSB, filial británica de Sabadell, un elemento este último que se ha agregado a la ecuación en los últimos días.
La semana pasada Sabadell confirmaba, a través de la CNMV, las informaciones sobre el estudio de una posible venta de TSB. Explicaba que había recibido manifestaciones de interés no vinculantes y que, por el momento, no eran ofertas formales. Sin embargo, declaraba que en el caso de recibir una oferta vinculante, la analizaría y que cumpliría con todas las obligaciones legales, incluyendo el deber de pasividad al que está sometido por la OPA de BBVA.
Según fuentes financieras, por el momento Santander y Barclays son los candidatos interesados en este negocio británico, especializado en el mercado hipotecario, aunque el plazo para recibir ofertas se cerrará el próximo viernes, 27 de junio.
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Carlos San Basilio, afirmó ayer desde Santander que «hasta ahora» no ha observado que Sabadell haya incumplido el deber de pasividad en la OPA de BBVA por la posible venta de TSB.
Este deber de pasividad, incluido en el artículo 28 del Real Decreto de OPAs, limita las decisiones que el consejo de administración de Sabadell puede tomar que impidan el éxito de la OPA de BBVA sin la autorización de la junta de accionistas. Entre las acciones que no puede realizar sin ese ‘visto bueno’ está el efectuar o promover, directa o indirectamente, operaciones sobre los valores a los que afecte o sobre otros, incluyendo los actos dirigidos a fomentar la compra de dichos valores.
San Basilio explicó que la CNMV está valorando «cómo encaja» la operación de venta de TSB dentro de ese deber de pasividad, si es una operación que puede impedir o no el éxito de la OPA y que, en caso afirmativo, hará falta que la junta se pronuncie.
«Lo estamos analizando, pero con ese foco de ver primero hasta qué punto, razonablemente, eso puede impedir el éxito y, segundo, si está previsto que se sancione a través de una junta general» que, según comentó, es «soberana». En caso de que se apruebe por los accionistas la venta de TSB, entonces no cabría deber de pasividad.
Sin embargo, dejó claro que, si detecta incumplimiento del deber de pasividad, la CNMV actuaría y que, por tanto, si no lo ha hecho es porque, con la información que le ha trasladado Sabadell hasta ahora, no ha observado que haya sucedido. «Si nosotros identificamos algún comportamiento que supone un incumplimiento del derecho de pasividad, pues actuaremos. Si no lo hemos hecho es porque hasta ahora no lo hemos encontrado», manifestó San Basilio.
Asimismo, aclaró que, en caso de que la junta de Sabadell apruebe una venta de TSB en pleno periodo de aceptación de la OPA, cabría la posibilidad de que BBVA desistiese con una justificación ante la CNMV o que, en caso de seguir, se actualizase el folleto de la operación con la nueva información.
Suspensión de la cotización
La CNMV ha apostado por suspender este martes durante un breve periodo de tiempo la cotización de BBVA y Banco Sabadell por la incertidumbre que genera la decisión del Gobierno sobre la OPA del primero sobre el segundo.
San Basilio, explicó ayer durante su intervención en el XLII seminario de la APIE y la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) que el supervisor está en contacto con el Ministerio de Economía para conocer el momento de publicación de la decisión del Gobierno.
El presidente de la CNMV abogó por una suspensión «lo más quirúrgica» posible de ambas cotizaciones para que todo el mercado tenga toda la información. Así, la suspensión vendría «un poco antes» de que el Gobierno informe de su decisión y se levantaría «poco después».
En todo caso, San Basilio indicó que si la comunicación se hace tras el cierre del mercado, eso tampoco está «exento de riesgo», tanto por posibles filtraciones como elucubraciones.
De esta forma, el presidente de la CNMV se expresó en la misma línea que el presidente de BBVA, Carlos Torres, quien considera que «sería bueno» que la decisión no se comunicara con el mercado abierto «porque supone una posible interferencia en el buen funcionamiento de los mercados».
Torres prevé que el periodo de aceptación de la OPA sobre Banco Sabadell comience en el mes de julio, al tiempo que aboga por evitar que los accionistas se tengan que pronunciar en el mes de agosto.
El presidente del banco recordó este lunes que el periodo de aceptación lo fija el oferente. Según la ley española, ese periodo tiene que ser de un mínimo de 15 días y un máximo de 70 días. No obstante, por la legislación estadounidense, sería necesario un mínimo de 30 días.
«Está en el interés de todos no alargar más el proceso», explicó Torres, quien apostó por abrir el periodo de aceptación «tan pronto como esté listo» el proceso.
A partir de lo que decida hoy el Consejo de Ministros, Torres señaló que tendrían que pasar «algunas semanas» para abrir el proceso, lo que situaría el inicio del periodo de aceptación en «mediados de julio».