Nico Williams (22 años) ha tomado una decisión: quiere jugar en el FC Barcelona. Tras el intento frustrado del pasado verano, cuando la operación se vino abajo en el tramo final, el internacional español considera que ha llegado el momento de dar el paso definitivo en su carrera. Tal como publicó Mundo Deportivo, ya existe un preacuerdo entre el Barça y Nico por seis temporadas. El club catalán trabaja con discreción pero con paso firme. Nico está convencido de que su encaje en el equipo de Hansi Flick es perfecto, y sabe que llega a un vestuario donde tiene amigos, confianza y margen para crecer.
Pero la competencia del Barça no es menor y de ahí el mérito de que Nico esté aguantando el tipo priorizando al club azulgrana. El Bayern de Múnich sigue apretando con fuerza y pone sobre la mesa una propuesta económica muy superior a la del Barça. Los alemanes están dispuestos a pagar sin problemas la cláusula de rescisión del jugador y ya han filtrado que le ofrecerían el estatus de titular desde el primer minuto. También aseguran que aguardan en silencio, atentos a cualquier contratiempo en las negociaciones entre el Athletic y el club azulgrana para lanzarse a por él.
En Bilbao, el Athletic intenta retener a su estrella con una oferta de renovación muy potente. El club vasco, además, ha elevado el tono públicamente, criticando al Barça por su interés constante por un futbolista al que consideran pieza fundamental de su proyecto. La presión también llega desde los medios locales, que no han dudado en criticar al jugador por no haber desmentido su ofrecimiento al Barça. Algunos sectores le exigen una declaración de fidelidad que, de momento, no ha llegado.
El episodio del mural vandalizado en Bilbao, en el que aparecía junto a su hermano Iñaki, fue especialmente doloroso. Aquello llevó al mayor de los Williams a salir públicamente para pedir respeto y recordar que su hermano merece poder tomar decisiones sin ser objeto de una campaña de acoso.
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Mientras tanto, desde el entorno del Barça hay un optimismo creciente. En el vestuario, varios jugadores dan por hecho que Nico será blaugrana la próxima temporada. Su buena sintonía con compañeros como Lamine Yamal, Balde, Pedri, Ferran y Olmo, sumado al gran rendimiento que ha mostrado en la selección, refuerzan la idea de que puede ser una pieza clave en el Barça de Flick. El técnico alemán ve en él un perfil ideal para su sistema y además lo contempla en varias posiciones de ataque como develó MD.
La operación sigue sin estar cerrada pero en el Barça confían en poder concretarla pronto. Tienen el sí del jugador, que mantiene su prioridad: jugar de azulgrana. Cada vez está más cerca de lograrlo.
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