Has estado trabajando todo un año, con esfuerzo, constancia. Todo para tener unas merecidas vacaciones. Ya de por sí son cortas para que, aún encima, te toque una habitación que tenga inconvenientes severos de cara a tener una estancia agradable, tranquila y donde obtengas beneficios de cara a volver al trabajo al 100%.
La habitación que nunca se debe elegir
Según Javier Sobrino, fundador de Descubriendo Viajes, una plataforma de viajes española especializada en alojamientos seleccionados comenta acerca de cuál no es la habitación adecuada para tener una estancia agradable.
«Después de pasar más de una década viajando por España y alojándome en cientos de hoteles, he aprendido que el número de habitación en tu reserva puede hacer o arruinar toda tu estancia», dice Sobrino acerca de la importancia de poder reservar y elegir una habitación determinada para disfrutar al máximo tu estancia en los hoteles.
El peor número
«Nunca reserves una habitación terminada en ’01′», aconseja. «En la mayoría de hoteles, las habitaciones terminadas en ’01’ están ubicadas justo al lado de ascensores, escaleras y áreas de servicio, esencialmente, los lugares más ruidosos de la planta», comenta Sobrino.
Esta ubicación de habitaciones no es aleatoria. Los hoteles están diseñados con habitaciones terminadas en ’01’ posicionadas cerca de ascensores y áreas de servicio por eficiencia. Mientras este diseño tiene sentido para las operaciones del hotel, crea una experiencia menos que ideal para los huéspedes en estas habitaciones, ya que pueden verse gravemente afectados por los ruidos externos que puedan aparecer.
«Estas habitaciones captan todo el tráfico peatonal de otros huéspedes que van y vienen a todas horas«, explica Sobrino. «También escucharás al personal de limpieza comenzar sus rondas temprano por la mañana, con carritos rodando por tu puerta primero, y suministros siendo reabastecidos en áreas de servicio cercanas».
El ruido no se limita solo a las horas del día. «Juerguistas nocturnos regresando a sus habitaciones, madrugadores saliendo para el desayuno, y el constante ruido de las puertas del ascensor se convertirán en la banda sonora de tu estancia», dice Sobrino. Una experiencia para nada recomendable si lo que se busca es descansar y desconectar.