“Cuando leí la noticia de la desaparición, cogí la bicicleta y desde El Palmar, donde vivo, fui hacia el lugar donde se estaba produciendo la búsqueda. Tenía el pálpito de saber dónde podía estar el hombre», así narró Juan Carlos, el ciclista que por su cuenta participó en la búsqueda de Ángel, un bombero jubilado octogenario que desapareció el pasado miércoles en las márgenes del río Segura, a su paso por la capital.
Ahora, días después de haber tenido durante horas a la ciudad de Murcia en vilo, los dos protagonistas de la historia se vuelven a ver, pero en un contexto completamente distinto. Juan Carlos, de nuevo enfundado en su maillot acudió hasta el domicilio de Ángel para charlas con él y ver cómo se encontraba.
«Fui directo a la zona que me vino a la mente. Empecé a gritar fuerte su nombre y al poco tiempo me respondió», relató entonces Juan Carlos a este periódico, visiblemente emocionado, que es sanitario en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia.
«Aún no sé cómo el hombre había llegado hasta allí porque es un lugar alejado del río de difícil acceso, con muchos matorrales y plantas con pinchos. Ha sido un auténtico milagro. No sé lo que le habría podido pasar al hombre si hubiera permanecido allí toda la noche, con lo que ha llovido», contó el ciclista.
Los familiares y amigos de Ángel y Juan Carlos quieren «esta historia se conozca» para, en primer lugar, «sensibilizar a la gente en que es importante ayudar cuando suceden situaciones como esta» y, en segundo lugar dar las gracias así a todo el equipo de búsqueda, conformado por Policía, Bomberos, Protección Civil, sanitarios, y voluntarios».
Momento en el que el helicóptero se incorporó a la búsqueda. / Israel Sánchez
El operativo
Ángel estuvo desaparecido durante cinco horas, desde las 15.00 horas hasta las 20.00, aproximadamente, y se le perdió la pista a la altura del puente de La Azacaya, próximo a Puente Tocinos. Cuando Juan Carlos dio con Ángel, se encontraba apoyado en una verja y muy desorientado.
El dispositivo de emergencia que se desplegó para dar con el hombre alcanzó una gran amplitud, llegando a abarcar tierra, agua y aire. Además, se movilizaron drones, peros y hasta un helicóptero. En él participaron los Bomberos de Murcia, Protección Civil, Policía Nacional, Policía Local, la unidad canina de Molina de Segura y un gran número de voluntarios a pie, entre los que se encontraban efectivos de bomberos fuera de servicio.