Explosivas declaraciones en Al cielo con ella. La noche del sábado 21 de junio dejó boquiabiertos a los espectadores del programa presentado por Henar Álvarez, con la visita de dos invitadas de altura: Dulceida y Rigoberta Bandini. Pero fue la reina de las influencers quien soltó la bomba: hay creadores de contenido que son conscientes de estar promocionando estafas y lo hacen igualmente.
Sin dar nombres, pero sin esconder su indignación, la influencer fue contundente al hablar de la ética (o falta de ella) en el mundo de las colaboraciones publicitarias. A raíz del escándalo de 7Vuelos, una presunta estafa de viajes low cost que ha dejado a cientos de personas con el bolsillo temblando, Henar preguntó si este tipo de casos dañan la credibilidad del gremio.
Dulceida no se anduvo con rodeos: “Sí, hay perfiles a los que les dices que es una estafa y te dicen que les da igual, que lo quieren hacer. Es una irresponsabilidad brutal”. También aseguró que antes de aceptar cualquier campaña, su equipo analiza a fondo la empresa: “Eso de 7Vuelos nos llegó, lo inspeccionamos y nos pareció fraudulento”.
Más allá del tema estafas, Dulceida se mostró especialmente tajante sobre los límites personales en su trabajo, sobre todo cuando se trata de su hija. La influencer explicó que jamás permitirá que la imagen de la niña sea usada con fines comerciales: “Nada que tenga que ver con mi hija. Es que ni que le salga una mano”.
Asegura sentirse afortunada por poder elegir con quién colabora, pero reconoce que no todos los influencers tienen esa capacidad de decisión. Citando a una amiga que también es madre, contó: “Me dijo: ‘Aída, yo tengo un hijo. Si una cosa me gusta un poco menos, la tengo que coger’. Y claro, lo entendí”.
La influencer de Badalona quiso dejar claro que no todos los creadores de contenido son iguales, y que muchos trabajan con conciencia y responsabilidad: “En cualquier trabajo hay quien lo hace bien, y quien se aprovecha. También hay quienes mienten y lo hacen mal”.
