El Real Oviedo culminó este sábado su regreso a Primera División 24 años después tras un partido muy sufrido ante un gran Mirandés que se adelantó en el marcador y que no se rindió hasta una prórroga donde Portillo se convirtió en el héroe de la eliminatoria en un repleto Carlos Tartiere.
Aunque no fue hasta cerca de la 1:30 de la mañana cuando los jugadores del Oviedo salieron en un autobús desde el Carlos Tartiere y pusieron rumbo a la Plaza América, lugar habitual en el que la afición azul celebra los éxitos de su equipo.
Santi Cazorla celebra el ascenso a Primera con la afición del Oviedo
Cuando la plantilla llegó, la zona ya estaba colapsada por miles de personas y casi no se podía acceder a las calles contiguas a la plaza, donde se había ubicado un escenario para que los jugadores interactuasen con la afición.
Muchos eran los que estaban esperando para recibir a su equipo. Una victoria que pasará a la historia y por la que hasta Xabi Alonso, entrenador del Real Madrid, mandó un mensaje de enhorabuena en la rueda de prensa previa a su partido contra el Pachuca.
la promesa de cucurella
Pero eso no es todo. Antes de que se jugara la vuelta de la final del ‘playoff’ de ascenso, unos seguidores del Oviedo le regalaron a Marc Cucurella una camiseta del carballón. Un regalo que fue recibido con los brazos abiertos por parte del jugador del Chelsea que hasta les hizo una promesa: «Si subís a primera vengo, eh«.
Ahora, con el Oviedo en Primera División 24 años después, es el turno de Cucurella para que cumpla su palabra y acompañe a Santi Cazorla en la máxima categoría del fútbol español.