La lectura de los premios de las Hogueras de este 21 de junio, la cita que más expectación genera en el mundo de la Fiesta, en nada se pareció a la del pasado año. Si en 2024 las sorpresas se acumularon en Especial, una tras otra, sin dar margen para asimilarlas, este año todo avanzó dentro de un guion más o menos previsto. Tal vez, dos fueron los nombres que provocaron mayor asombro.
El primero llegó pronto, nada más empezar a conocerse los puestos de la principal categoría de las Hogueras de este 2025. Ahí se supo que el décimo lugar era para Polígon de Sant Blai, obra de Fran Santonja, el único alicantino con hueco en Especial. La comisión samblasina pasaba así de un inesperado tercer puesto en 2024 a cerrar la clasificación de la categoría en este 2025. No hubo enfado público en la hoguera, más bien semblante de decepción. Esta vez, la apuesta arriesgada del monumento (que aún estaba plantándose a primera hora de la mañana), muy distinto a los demás, no conquistó al jurado. No siempre sale cara.
A partir de ahí todo avanzó dentro de lo esperado. Más o menos. El noveno puesto fue para Florida-Plaça de la Vinya, que tal vez este año desde su nueva ubicación merecía algo más, mostrando cierta evolución. Por ahora, no ha sido suficiente. Luego se nombró a Carolinas Altas, que sigue muy lejos de lo que fue en aquellos tiempos en los que dominaba la categoría con mano de hierro. En el séptimo puesto se quedó Port d’Alacant, que a poco más podía aspirar tras su todavía reciente regreso a la máxima categoría.
En la «clase media» todo podía pasar. Sagrada Familia no fue más allá del sexto lugar pese a la novedosa apuesta planteada por Pere Baenas, el artista vivo más laureado de las Hogueras y el hasta ayer último ganador, en 2024 con Florida Portazgo. Cerca se quedó La Ceràmica, que cuenta que ambicionaba un poco más, aunque tampoco sorprendió su puesto definitivo: un quinto.
Y ahí, a partir de ese instante, cuando todo se ponía más tenso, llegó la principal sorpresa de la tarde. El siguiente nombre en escucharse fue el de Florida Portazgo, que para muchos festeros era una de las dos destacadas favoritas a la victoria este año. Sin embargo, se quedó lejos. Incluso fuera del podio tras la gloria de 2024. Así, después del «doblete» del pasado año: primer premio de Especial y Bellea del Foc, este año no ha podido repetir hazaña doble. Se tiene que conformar, que no es poco, con la mejor hoguera infantil. Y ahora, cambio de aires.
Tras desvelarse que Portazgo se quedaba fuera del podio de los elegidos, todo apuntaba a que Antigons haría historia, y así fue, aunque por poco. La comisión se impuso a Sèneca-Autobusos (otra vez, segunda) por apenas tres puntos, 94 frente a 91. En tercer lugar, más descolgada, se quedó Diputació-Renfe, con 79 puntos.
Detalle de una de las piezas de la hoguera de Sèneca, un dragón que hipnotiza / C. P.
Esta vez, la vanidad tuvo premio. El deseo se hizo realidad. «Un ejemplo de vanidad fogueril somos Baver-Els Antigons, nuestra trayectoria lo confirma. El deseo de superarnos y destacar no es egoísta, sino muy festero. Porque cuando una comisión quiere hacer historia, toda la ciudad gana», reza una de las cartelas que acompaña a un monumento imponente que gusta ver. Y que ya es historia de las Hogueras. Seguro que otras, por vanidad o por ambición, ya piensan en cómo aspirar al trono. Sèneca desveló este sábado tarde su fórmula: llegar más arriba. La falta de altura, un año más, es lo que ha condenado a la siempre preciosista propuesta, que este año cuenta con una de las imágenes que hay que ver sí o sí, un dragón que hipnotiza.