Israel y Hamás han cruzado acusaciones sobre la explosión que tuvo lugar la pasada tarde del martes en el hospital Al-Ahli al Arabi de Gaza, principal ciudad de la Franja, y que ha dejado numerosas víctimas mortales. En medio del ruido, esto es lo que sabemos, lo que no sabemos y lo que sugieren las imágenes que llegan del lugar.

A las pocas horas de la explosión, sobre las 19:00 horas, el Ministerio de Salud gazatí cifró en al menos 500 los muertos durante lo que, denunció, era un ataque del Ejército israelí, que lleva bombardeando el territorio desde hace más de diez días como parte de su guerra contra el grupo terrorista Hamás. 

Según las autoridades palestinas, dentro del edificio se encontraban cerca de 2.000 personas, entre profesionales sanitarios, pacientes y familias enteras que se habían refugiado de los ataques aéreos después de que Israel instase a los ciudadanos del norte de Gaza a trasladarse al sur. Las primeras imágenes que salieron a la luz mostraban el complejo hospitalario, que está dirigido por la Diócesis Episcopal de Jerusalén, totalmente envuelto en llamas. Este hospital, junto a una veintena de centros más, había recibido hacía días una orden de evacuación. 


Mapa de la localización del Hospital Baptista Al-Ahli en la ciudad de Gaza. Fuente: Elaboración propia.

La primera reacción de las autoridades israelí fue decir que «no tenía detalles» sobre un ataque aéreo por parte de sus tropas contra el hospital. Algo que, por otra parte, constituye un crimen de guerra, según el derecho internacional. Este miércoles, sin embargo, Israel ha negado tener la culpa y ha asegurado contar con «evidencias claras» de que la explosión fue causada por un lanzamiento fallido de un cohete por parte de la Yihad Islámica, el segundo grupo armado con mayor poder en Gaza después de Hamás. 

Como prueba, antes de la visita a Tel Aviv del presidente estadounidense, Joe Biden, el Gobierno de Benjamin Netanyahu ha publicado imágenes y una llamada interceptada de presuntos miembros de la organización terrorista palestina que reconocen haber disparado por error. Ha sido el portavoz militar israelí, Daniel Hagari, quien ha asegurado que su sistema identificó hasta 10 cohetes lanzados desde dentro de Gaza. En concreto, desde un cementerio cercano al centro sanitario. 

En la grabación de la conversación supuestamente entre militantes yihadistas, se escucha a un hombre informar al otro de que la explosión que ocurrió en el hospital se debió a un cohete propio. «¿Es nuestro?», se pregunta una persona, según una traducción de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI). «Eso parece», señala la otra persona.

Asimismo, las autoridades israelíes han publicado imágenes aéreas del lugar donde se produjo la explosión y en las que se muestra cómo el cohete habría impactado en el aparcamiento del hospital y no en el edificio. En las fotografías se pueden ver varios coches quemados, pero las paredes del complejo hospitalario apenas tienen destrozos. En esta línea, Hagari ha explicado que cualquier ataque aéreo israelí hubiese producido un enorme cráter en el suelo. 

Por su parte, la Yihad Islámica ha negado las acusaciones de Israel en un comunicado. El líder de Hamas, Ismail Haniyeh, ha denunciado en una entrevista a Al Jazeera, que Israel y los estadounidenses son los responsables reales de la masacre.

Lo que todavía no sabemos

La cifra de víctimas no ha podido ser verificada de manera independiente. En un inicio, las autoridades de Gaza fijaron en 200 los fallecidos y luego determinaron que eran 500. Este miércoles, sin embargo, el portavoz del Ministerio de Salud gazatí, Ashraf Al-Qudra, ha reportado que cientos de personas han muerto, pero no ha dado un número exacto. Mientras, la Defensa Civil de Gaza sostiene que son al menos 300.

Israel ha acusado a los palestinos de inflar las cifras. No obstante, tampoco se ha podido comprobar la veracidad de los audios publicados por Israel que recogen la conversación entre dos supuestos militantes yihadistas ni las afirmaciones ofrecidas. 

Lo que dicen las imágenes

Hasta la fecha, Israel, que ha ordenado un cerco total en el territorio palestino, no deja entrar en Gaza a ningún periodista (ni a nadie, en general). Esto hace complicado verificar de manera independiente la información difundida. Sobre todo porque los pocos periodistas que estaban en la zona antes del ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, apenas tienen conexión a internet o electricidad. A pesar de ello, las pocas imágenes que llegan desde Gaza han dado lugar a numerosas especulaciones y teorías, algunas de ellas elaboradas y corroboradas por expertos militares y analistas de inteligencia de fuentes abiertas (OSINT). 

¿Fue un cohete lanzado desde dentro de Gaza que falló en su objetivo o un misil del Ejército israelí que destruyó una infraestructura civil? ¿Fue el edificio, donde se calcula que había unas 2.000 personas refugiadas, totalmente derruido? Las primeras evidencias que se tienen del impacto proceden de una retransmisión en directo de las 19:00 horas difundida por Al Jazeera y en la que se ve cómo un cohete detona en el aire. Luego hay dos explosiones en tierra. 

Mapa de la ubicación del impacto del proyectil dentro del Hospital Baptista Al-Ahli. Fuente: Reconstrucción con las fotos tomadas del suceso.


Mapa de la ubicación del impacto del proyectil dentro del Hospital Baptista Al-Ahli. Fuente: Reconstrucción con las fotos tomadas del suceso.

A partir de estas imágenes, miembros de la comunidad de inteligencia de fuentes abiertas como GeoConfirmed u OSINTtechnical han encontrado la localización, que coincide con la del hospital. Además, en función de la trayectoria del proyectil, aseguran que, o bien el cohete fue interceptado por un sistema de defensa aérea, o falló en el aire. En cualquiera de los dos casos, la carga explosiva se precipitó sobre el hospital y fue la que provocó el fuego. 

Justin Bronk, investigador principal del Royal United Services Institute (Rusi) del Reino Unido, comparte esta hipótesis. Según ha explicado a la BBC, las fotografías que se han obtenido muestran que explosión fue pequeña, por lo que estaría causada por restos de un cohete y no por el impacto de un misil. 

Fotografias tomadas sobre el impacto de un proyectil en el hospital Baptista Al-Ahli. Fuente: Elaboración propia.


Fotografias tomadas sobre el impacto de un proyectil en el hospital Baptista Al-Ahli. Fuente: Elaboración propia.

El académico se refiere al vídeo compartido por el fotógrafo palestino Mohamed Al Masri. Una grabación que parece rebatir la versión de que el misil cayó en el hospital y causó enormes daños, ya que las autoridades palestinas aseguran que murieron 500 personas durante la explosión.

Ahora bien, en las imágenes se ve el aparcamiento del hospital repleto de coches carbonizados, pero los edificios de alrededor están prácticamente intactos, más allá de algunos cristales rotos, agujeros de metralla en las paredes y la esquina de un tejado destrozada. Esto podría indicar que el impacto de la explosión tuvo un alcance limitado. Además, en la imagen hay exactamente el mismo número y la misma distribución de vehículos que en las imágenes publicadas por drones de las FDI, lo que, para Oliver Alexander, experto OSINT, «confirma la veracidad de ambas», según señala en un hilo de X.

En estas pruebas gráficas hay un punto ciego: desde donde se hace la grabación. Sin embargo, una imagen publicada por la agencia Efe en la que se muestra una ambulancia detrás de unos setos y separada del fuego que corresponde, según se puede extraer de las imágenes aéreas de Google Earths, al ángulo que no se ve en el vídeo.