Una niña de dos años quedó atrapada dentro de su coche en Consell con serio riesgo de sufrir un golpe de calor. Su madre se había ausentado un momento para llevar a su hija mayor al polideportivo y había dejado dentro a la pequeña, pero al volver, la llave no desbloqueaba las puertas para abrirlas. Agentes de la Policía Local de Consell acudieron al lugar y pusieron a salvo a la menor tras romper una ventanilla para poder abrirlo.
La ventanilla rota del coche con un pequeño martillo por agentes de la Policía Local de Consell. / POLICÍA LOCAL DE CONSELL
Los hechos ocurrieron sobre las cinco de la tarde del viernes junto al Pabellón Cati Pol de Consell. La madre aparcó su Seat Ibiza y dejó a su hija pequeña, de dos años, dentro del coche mientras llevaba a la mayor al polideportivo. Al volver, la progenitora comprobó con desesperación que no podía abrir la puerta del coche. El mando no desbloqueaba el cierre de las puertas del Seat Ibiza.
De inmediato, la madre llamó al 112 y una patrulla de la Policía Local de Consell se personó poco después en el lugar. Los agentes comprobaron que, en efecto, no se podía abrir la puerta con el mando y que el tiempo apremiaba. Eran las cinco de la tarde y dentro había aprisionada una niña de dos años en peligro de sufrir un golpe de calor.
Rotura de la ventanilla
Sin vacilar, los agentes utilizaron un pequeño martillo con el que fracturaron el cristal de una ventanilla. Acto seguido se abrieron paso al interior y pudieron poner a salvo a la pequeña. Desde la Policía Local de Consell recuerdan el peligro que supone el golpe de calor, sobre todo, en niños y ancianos en coches cerrados y expuestos al sol. «Aunque sea por unos minutos, puede tener consecuencias muy graves o incluso fatales. Las temperaturas dentro de un coche pueden alcanzar niveles extremos en muy poco tiempo», resaltan.