La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha inaugurado la nueva línea específica para el tratamiento de los residuos orgánicos recogidos a través de los nuevos contenedores de esta fracción implantados en Zaragoza. El Complejo de Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza (CTRUZ) completa así sus instalaciones, ejemplo de economía circular, que permitirán obtener compost de alta calidad de la basura orgánica.
Natalia Chueca ha estado acompañada por la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes; la concejala de Hacienda y Fondos Europeos, Blanca Solans y la directora general de Calidad Ambiental del Gobierno de Aragón, María Martínez. Al acto también ha asistido el CEO de Urbaser, Fernando Abril Martorell.
Este proyecto ha supuesto una inversión final de unos 13 millones de euros, de los que 4,6 han sido subvencionados a través dos ayudas complementarias procedentes de los Fondos Europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, tramitados por el Gobierno de Aragón.
El resto de la inversión necesaria ha sido asumida inicialmente por la UTE Ebro (Urbaser y Vertresa), concesionaria de esta planta de tratamiento de residuos. El Ayuntamiento sufragará esta cantidad revisando el canon que se abona de forma anual, hasta llegar a julio del año 2031, cuando concluye dicha concesión y la planta pase a ser íntegramente propiedad municipal.
Natalia Chueca ha resaltado que «esta línea es el complemento imprescindible dentro del proceso de recuperación de los residuos orgánicos que iniciamos hace dos años con la implantación de los nuevos contenedores marrones. Además de generar energía eléctrica -ha señalado- dicho proceso, ejemplo de economía circular, se completará con la obtención de un compost de alta calidad que podrá ser utilizado tanto en parques y jardines como en la agricultura».
Reto
En su intervención, Chueca ha agradecido la buena disposición de la concesionaria UTE-Ebro para «asumir el reto», junto al Ayuntamiento, «de no dejar pasar la oportunidad y hacer posible la construcción de esta línea de tratamiento aprovechando los Fondos Europeos, llevando a cabo una importante inversión inicial».
«Vuelven a ponerse de manifiesto –ha dicho– dos elementos clave: la alta calidad de los proyectos presentados por Zaragoza a estos Fondos, por lo que quiero felicitar a los técnicos municipales; y los beneficios que se generan para la Zaragoza presente y futura a partir de la colaboración público-privada».
De acuerdo a los cálculos realizados, la nueva instalación permitirá dejar de emitir a la atmósfera 2.802 toneladas de CO2 equivalente, un dato que se suma a los objetivos de Zaragoza para ser una de las primeras Cien Ciudades Climáticamente Neutras de Europa en el año 2030.
Desde la puesta en marcha de los contenedores de orgánica en Zaragoza – recogida que en Valdespartera se realiza a través del sistema neumático, también remodelado y puesto al día-, los datos han ido creciendo de manera progresiva: si en 2024 se recogieron 534 toneladas, entre enero y mayo de 2025 se han recogido de manera separada 2.134 toneladas de biorresiduos.
«La ciudadanía seguirá integrando de manera rutinaria la separación de la orgánica en sus domicilios. Sabemos que es un proceso lento, es una carrera de fondo. Pero estoy segura –ha recalcado la alcaldesa– de que si hemos sido una ciudad modélica en la separación de otras fracciones, como el vidrio, el envase o el papel y cartón, también lo seremos con la orgánica».