Google está a punto de perder su última batalla judicial contra la multa récord de 4.125 millones de euros, la más alta de la historia, que le impuso la Comisión Europea en 2018 por abusos monopolísticos con su sistema operativo móvil Android.
La abogada general del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), Juliane Kokott, ha avalado este jueves la sanción multimillonaria y ha propuesto a los jueces que desestimen el recurso de casación en segunda instancia presentado por el gigante tecnológico estadounidense.
El dictamen de la abogada general no es vinculante, pero los magistrados siguen sus recomendaciones en una gran mayoría de los casos, alrededor del 80%. La sentencia definitiva se conocerá en los próximos meses.
En su decisión del 18 de julio de 2018, Bruselas concluyó que Google obligaba a los fabricantes de teléfonos inteligentes a preinstalar sus propias aplicaciones, como el buscador Google Search o el navegador Chrome, con el fin de fortalecer su posición dominante y expulsar a sus rivales del mercado. En aquel momento, alrededor del 80% de móviles y tabletas de la UE funcionaban con Android.
Por todo ello, el Ejecutivo comunitario le impuso una multa de 4.343 millones de euros. Google impugnó la decisión en primera instancia ante el Tribunal General de la UE, que confirmó en buena medida la sanción. No obstante, los jueces otorgan al gigante estadounidense una rebaja mínima del 5% (215 millones) en el importe de la multa, que se quedó en 4.125 millones de euros.
Google interpuso entonces un recurso de casación ante el Tribunal de Justicia, que ahora la abogada general propone rechazar en su integridad.
En el dictamen publicado este jueves, Kokott señala que «la apreciación de los hechos y de las pruebas llevada a cabo por el Tribunal General no puede ser impugnada ante el Tribunal de Justicia y, por otra parte, que los argumentos jurídicos invocados por Google son inoperantes«.
En total, Bruselas ha impuesto tres multas millonarias a Google que suman 8.015. La primera se refiere al abuso de posición dominante del gigante estadounidense para conferir una ventaja ilegal a su servicio de comparación de productos y de precios (Google Shopping), en detrimento de sus rivales. La multa ascendía a 2.420 millones y fue confirmada de forma definitiva por el TJUE el pasado septiembre.
La tercera (por valor de 1.490 millones y que data de 2019) se refiere al mercado de la publicidad online. Bruselas ha concluido que el gigante de internet se aprovecha de su posición dominante en este sector -en el que tiene una cuota de mercado superior al 70% a través de la plataforma AdSense for Search– para tratar de expulsar a sus rivales del mercado. Google también la tiene recurrida ante el TJUE.