Al Real Zaragoza le hicieron 63 goles la pasada temporada. Es una de las cifras que explica que las pasara canutas para mantener la categoría. Solo el Racing de Ferrol y el Cartagena, ya caídos a Primera RFEF, encajaron más. El equipo compensó ese déficit con una correcta marca realizadora (56) fruto de un arranque fulgurante pero, con el paso de los meses, desnudó claramente sus grandes carencias.
Ahí, en el foco de los problemas, es donde Txema Indias ha puesto el ojo y tomado sus primeras decisiones nada más llegar. Por ahí, por donde se descosió el Real Zaragoza en la campaña 24-25, la que debía estar predestinada a asaltar el ascenso a toda costa pero que terminó con el alivio de evitar el descenso, ha comenzado la reestructuración para la próxima temporada.
La SAD hizo oficial este miércoles la desvinculación de Joan Femenías. El club podía prescindir de sus servicios antes del 30 de junio ya que contaba con una accesible cláusula de corte a su favor que no ha dudado en ejecutar. Este diario les informó el pasado 9 de junio de esta peculiaridad contractual que facilitaba su salida, la clave de todo lo que ha sucedido después. Femenías fue el portero titular del equipo en el debut en Cádiz la temporada pasada, lo que da una idea de cómo fue de errático el tiro.
El club ha comunicado también a Jair que no cuenta con él para el próximo proyecto. El defensa tampoco tenía ninguna intención de seguir. Acaban así cinco campañas del central en La Romareda con 28, 39, 36, 34 y 23 partidos, respectivamente. En la última, en la que siempre fue un descarte, acabó de titular ante la concentración de lesiones y el bajo nivel de sus compañeros. El rendimiento de Jair ha ido de más a menos. Llegó como un central jerárquico en Segunda y ha terminado en mucho menos de lo que fue. Lo que le ha ocurrido en la última Liga le daría para escribir un libro.
Las salidas de Femenías y de Jair son las dos primeras de una revolución de altos vuelos tanto en la portería, huérfana de un líder tras la retirada de Cristian Álvarez, como en la defensa, la línea que fue incapaz de sujetar el último proyecto y sobre la que Gabi Fernández quiere comenzar a edificar la estructura del próximo. Primero, solidez. Primero, defender bien. Luego, todo lo demás.
La filosofía de Indias va por el mismo camino que la del entrenador. La sintonía es total en el camino a seguir. Su ‘hay que llevar los partidos al 0-0 e intentar meter un gol’ resonó en su presentación. Una manera de ver las cosas antagónica a la de Víctor Fernández hace solo doce meses. La operación lavado de cara del equipo alcanzará a todas las líneas pero será especialmente profunda en la parte de atrás. La personalidad del próximo Zaragoza se la darán su portero y sus defensas. Femenías y Jair solo han sido los primeros de un baile que acaba de comenzar.