Lucía Rodríguez, responsable del Departamento de Incidencia Política de Entreculturas, ha estado con nosotros en ‘Ecclesia Al Día’ en TRECE, para contarnos la importancia de dar educación a los más vulnerables: «Es fundamental porque la educación es un derecho y la legislación debe ser respetada, es imperativo del derecho internacional. Pero además, la educación salva vidas, protege la salud mental, da seguridad y normalidad a los niños que están desplazados, fomenta la paz, la comprensión, la tolerancia, pone las raíces y las bases para generar una convivencia pacífica entre las nuevas generaciones», asegura Lucía sobre la gran labor de su organización.
A Entreculturas, los niños que llegan, vienen con circunstancias y contextos muy distintos. Son circunstancias que vienen determinadas por las causas que les han llevado a salir de su lugar de origen, que es lo que marca hasta qué punto están traumatizados o afectados. «Lo primero que preguntan las madres, los padres y los niños es si hay una escuela para que los pequeños puedan ir, es una de sus principales prioridades», asegura Lucía que añade que muchos llegan con «pérdidas enormes, porque el camino muchas veces dura años y años» en los que han sufrido abusos de todo tipo y, por supuesto, no han podido acceder a ningún tipo de educación.
Según las cifras de ACNUR hay más de 120 millones de personas desplazadas en el mundo, por las guerras, la pobreza o incluso el cambio climático. Es el equivalente a la población de España y Alemania juntas. Además, hay que tener en cuenta que de estos 123’2 millones de personas exactamente, 49’3 millones son niños, más que la población de España. Garantizar que puedan entrar en el sistema educativo es clave para, no ya curar los traumas y daños físicos, sino para garantizarles un futuro digno y facilitar la superación de unas circunstancias tan duras.