La salida de Jaume Domènech del Valencia ha convertido a José Luis Gayà en el único superviviente del once titular de la Copa del Rey del Centenario. El capitán es el único jugador blanquinegro que continúa de la alineación titular que conquistó la final contra el Barcelona de Leo Messi el pasado 25 de mayo de 2019 en el Benito Villamarín. Solo queda el de Pedreguer del equipo titular con el que Marcelino García Toral salió aquella noche en Sevilla. El ‘gat’ de Almenara fue el último en salir del club. Antes ya lo hicieron Daniel Wass, Gabriel Paulista, Ezequiel Garay, Francis Coquelin, Dani Parejo, Carlos Soler, Gonçalo Guedes, Rodrigo Moreno y Kevin Gameiro. Seis temporadas después, solo ‘sobrevive’ el capitán convertido en la bandera y leyenda viva de la entidad de Mestalla.
Gayà es el último titular que resiste de la final de 2019, pero no es el único superviviente de la plantilla. Mouctar Diakhaby también vivió aquella mítica noche inolvidable en el Villamarín. Con Paulista y Garay en el centro de la defensa titular, el guineano saltó en el minuto 88 por Rodrigo para intentar frenar las acometidas del Barça en los últimos minutos del encuentro. A pesar de no tener la etiqueta de titular para Marcelino, el central fue muy importante para el equipo y participó en un total de 38 partidos entre LaLiga, la Copa y las competición europeas (Champions y Europa League). Seis años después, Diakha es uno de los hombres fuertes del vestuario y ya sabe lo que es lucir el brazalete de capitán.
El once titular del Valencia CF en la final de la Copa del Centenario / EFE
José y Mouctar son con la salida de Jaume los únicos supervivientes del último equipo ganador que dirigió Marcelino desde el banquillo y Mateu Alemany desde los despachos. El propio Jaume recordaba recientemente en una entrevista a SUPER lo doloroso que fue la destitución de Marcelino aquel 11 de septiembre de 2019 que significó el principio del fin del último Valencia campeón. «Es que siempre que tienes un grupo ganador y se van yendo piezas es doloroso. Cuesta mucho tener equipos ganadores. Cuesta mucho, hay mucha competencia en la élite del fútbol y siempre es doloroso cuando se van yendo compañeros y entrenadores con los que has conseguido grandes cosas», explicaba el portero. Jaume, acaba contrato el próximo 30 de junio, continúa valorando opciones para proseguir su carrera lejos de la entidad de Mestalla. El resto ya hicieron las maletas años atrás.
Wass fue vendido en enero de 2022 al Atlético de Madrid por 2,7 millones de euros. Paulista rescindió su contrato y firmó por el club rojiblanco en el mercado de invierno de la 23/24. Garay no llegó a un acuerdo de renovación y se devinculó del club en plena pandemia. El doble pivote acabó en el Villarreal empujados por la propiedad.
Coquelin fue el primero en salir en el verano de 2020 tras un acuerdo entre clubes de 8 millones de euros fijos más variables. El siguiente en salir en esa misma ventana fue Parejo con la carta de libertad en una operación gratis para la entidad grogueta. Carlos Soler, por su parte, fue vendido al PSG en el verano de 2022 a cambio de 18 millones de euros más 4 en variables.

Parejo y Ayoze celebran uno de los goles groguets / EFE
Días antes, el Valencia y el Wolverhampton alcanzaban un acuerdo para el traspaso de Guedes al club inglés por 33 millones de euros más cinco en variables. Por una cantidad similar se marchó Rodrigo. El delantero fue vendido al Leeds en el verano de 2020 por 30 millones de euros.
Por último, Gameiro se marchó libre en 2020 al Estrasburgo a pesar de la posibilidad que tuvo el club encima de la mesa para ampliar su contrato. El resto de jugadores de la plantilla de aquel Valencia campeón también son pasado: Ferran Torres (25+12 millones al City), Kangin Lee (gratis al Mallorca), Kondogbia (13 millones al Atlético de Madrid), Santi Mina, Neto, Toni Lato, Denis Cheryshev, Ruben Vezo, Roncaglia, Murillo, Piccini, Sobrino, Batshuayi, Racic y Álex Blanco.

Carlos Soler y Kangin Lee, durante su etapa en el Valencia CF, sentados en un banquillo horas antes de un partido. / SD
Marcelino siempre mantuvo durante sus declaraciones durante los últimos años que conquistar aquella Copa de 2019 fue el detonante de su cese como entrenador del Valencia. «Estoy seguro, absolutamente, que el detonante de esta situación fue la Copa. Durante la temporada recibimos mensajes directos y de otras personas que teníamos que rechazar la Copa. La afición quería luchar la copa. Los jugadores también. Luchar por la copa y la convicción de ganarla. Nosotros, el cuerpo técnico, queríamos luchar y ganar la copa. Ganarla fue el detonante de esta situación. Quién me lo iba a decir. Era una competición secundaria y ponía en riesgo la clasificación para la Champions… Nunca me creí destituido. Cuando me dieron la noticia no daba credibilidad a la misma. El 19 de julio el propietario a la cara me dijo que había una confianza absoluta en nuestro trabajo. Después de esa afirmación cómo puedo pensar que me pueden destituir».