Fernando Alonso tiene un hambre sin límites. La mayoría de pilotos hubiese celebrado haber maximizado sus opciones en clasificación en Canadá, finalizando 6º por delante de dos coches superiores como el McLaren de Norris o el Ferrari de Leclerc, y quedándose a solo 6 centésimas del 5º puesto de Hamilton, o a solo dos décimas del 4º. Pero no Fernando. Quería más. Es insaciable. Y su enormes ganas de conseguir más y más quedaron claras al cruzar la línea de meta, con un mensaje por radio en el que se le escuchaba enfadado, con rabia.
«Lo he intentado, amigo. La últimas curvas… ¡Mierda!», chillaba el piloto asturiano por radio a su ingeniero pese a su gran resultado obtenido a una vuelta contra el crono, entre coches mejores y superiores.
En ese sentido, el Team Principal de Aston Martin, Andy Cowell, también destacaba en ‘DAZN’ que Fernando podía haber logrado incluso un mejor resultado pese a su excelente clasificación: “Ha sido genial. Ha tirado más fuerte en su última vuelta, lo único que ha tenido un trallazo en las curvas 9-10, así que podía haber terminado más arriba, quizás. Así que me alegra ver que el coche va bien, al igual que Fernando”.
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«Estamos en un buen momento»
Ya más tranquilo, ante las cámaras de televisión, daba por bueno el resultado obtenido, quedándose sobre todo con las buenas sensaciones que ya tiene en su coche después de la introducción del paquete de evoluciones hace tres carreras, en Imola, que le ha permitido pelear con mejores armas y con mayor confianza.
«Estamos en un buen momento de pilotaje y de sensaciones con el coche. A principios de año creo que era más un reto, tenía dificultades para sentir lo que el coche necesitaba, tenía muchas inconsistencias, había una curva que el coche se iba demasiado de delante, otra de atrás, y en una vuelta era de una manera, y en otra, de otra manera. Era muy confuso. Y a partir de Imola, con el nuevo paquete (aerodinámico), hemos conseguido un poco más de conexión entre piloto y coche. Puedo empujar al máximo, puedo sentir lo que le hace falta al coche y llevamos cuatro Q3 seguidas», expresaba Alonso, destacando que, al margen de Russell y Verstappen, considera que «no hay muchos pilotos que hayan hecho mejor trabajo que yo hoy«. Pero quería más.
Y aunque esté satisfecho con el paso adelante de su monoplaza, sigue queriendo más. Su mirada está puesta en 2026. Sus objetivos a corto plazo, carrera a carrera, aquellos que vienen marcados por lo que le permite pelear el coche, le hacen mantenerse al máximo para el próximo curso, donde espera que Adrian Newey le pueda entregar un coche capaz de pelear por triunfos con la nueva normativa que se estrenará el próximo curso.