Conflicto entre Israel e Irán: tres escenarios para las bolsas mundiales

El conflicto entre Israel e Irán ha registrado una escalada importante esta semana, después del ataque lanzado por el Gobierno israelí sobre instalaciones nucleares iraníes.

No es la primera vez en los últimos meses que las tensiones entre ambos países aumentan a nuevos niveles, pero este ataque ha sido mucho más importante y mortífero. En función de lo que pase en los próximos días y semanas, hay tres posibles escenarios que pueden producirse en las bolsas mundiales.

1. CONFLICTO LIMITADO

En el primer escenario, que sería el más positivo para los mercados, los ataques selectivos de Israel sobre instalaciones nucleares iraníes terminarían en pocos días, y la respuesta del régimen persa sería más retórica que práctica, con lanzamientos de drones y misiles como reacción, pero sin causar graves daños en territorio israelí.

Si el conflicto se parase ahí, y la tensión geopolítica se redujera durante la próxima semana, es probable que los inversores descontasen estos ataques como algo puntual, sin grandes repercusiones adicionales negativas. Este es el escenario más probable, con entre un 60% y 70% de probabilidad, aproximadamente.

«La reacción moderada en los mercados financieros, con algunas modestas medidas de aversión al riesgo, sugiere que hay expectativas de que éste siga siendo un conflicto limitado«, afirman los expertos de RaboBank.

De fondo, la debilidad del régimen iraní frente a la capacidad militar israelí es muy evidente, y es una de las razones que explican la posición de fuerza que ha adoptado el Gobierno de Netanyahu en este momento, ya que los ataques «selectivos» continuarán «en los próximos días», según ha confirmado el mandatario.

«La limitada reacción de los precios del petróleo refleja el hecho de que no se ha producido ningún impacto directo sobre la oferta de petróleo, y los fundamentales del mercado permanecen inalterados», afirman desde la gestora Vontobel.

«Se espera que Estados Unidos y otras naciones de Oriente Medio aboguen por que la producción y las exportaciones de crudo no se vean afectadas por el conflicto, con el objetivo de mantener estables los precios del petróleo», añaden sus expertos.

También China, principal consumidor de crudo iraní, se ha ofrecido a mediar entre las partes y ha pedido calma a ambos bandos.

Por su parte, Norbert Rücker, director de Investigación Económica de Julius Baer, afirma que «nuestra mejor estimación es que este último estallido de conflicto sigue el patrón habitual, con precios que suben temporalmente antes de volver a los niveles anteriores».

2. CONFLICTO MEDIO

Si, por el contrario, el conflicto alarga su duración durante varias semanas, con ataques cada vez más importantes y mortíferos por ambas partes, la prima de riesgo geopolítica entraría en juego para las bolsas, que probablemente registrarían una corrección más destacada, de entre un 5% y un 10%.

En este escenario, el precio del petróleo seguiría repuntando con fuerza, tal vez hasta niveles de 90 – 100 dólares por barril, y la incertidumbre y la volatilidad aumentarían de manera notable. La probabilidad de este escenario es más reducida, con entre un 20% y 30% de posibilidades.

En este sentido, los expertos de RaboBank añaden que «los riesgos de escalada son considerables«. Por su parte, Carsten Menke, responsable de Investigación de Julius Baer, añade que, «dada la gran volatilidad de la situación, es prematuro predecir si este shock elevará los precios de forma duradera».

«Esto podría ocurrir si el conflicto tiene un impacto económico significativo, por ejemplo, a través de la interrupción del suministro de petróleo, o si se extiende por la región», añade Menke.

3. CONFLICTO ALTO – CIERRE DEL ESTRECHO DE ORMUZ

En el tercer escenario, el más negativo para las bolsas, la respuesta de Irán sería mucho más mortífera, con un posible ataque hacia zonas pobladas de Israel.

Esto, a su vez, provocaría una respuesta similar por parte de Israel, mediante un ataque a población civil o a instalaciones petrolíferas iraníes.

En este supuesto, Irán optaría por bloquear el estrecho de Ormuz, por donde pasa el 25% del tráfico petrolero mundial y el 20% del gas natural, lo que dispararía el precio del crudo hasta niveles de 130 o 150 dólares.

Aquí, las bolsas mundiales registrarían un crash bursátil en toda regla, de entre el 10% y el 20%, con fortísimos aumentos de la volatilidad. Aunque, en la práctica, la probabilidad de este escenario sería muy reducida, del 10%.

Sobre todo porque uno de los grandes aliados de Irán, China, necesita que el crudo iraní siga fluyendo a sus refinerías, ya que es su principal consumidor. Por ello, el régimen persa tiene ‘las manos atadas‘ a la hora de bloquear Ormuz, y solo consideraría esta opción si la situación fuera totalmente crítica.

CONCLUSIÓN

Como dice Stephen Innes, socio director de SPI Asset Management, que se pregunta qué puede pasar a partir de ahora. «¿Es esto real o simplemente otra ronda de debates simbólicos? Si Irán se contiene, tendremos un repunte de alivio. Pero si los misiles comienzan a llover sobre Tel Aviv o Teherán toma represalias contundentes, nos enfrentamos a un escenario que podría redefinir la narrativa macroeconómica para el resto de 2025«.

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