Ya se conocen los números. En Aragón hay 77 trabajadoras de Alcampo afectadas por el ere, conocido este viernes, que incluye la reducción de la plantilla en 36 de sus 124 tiendas. Varias de las afectadas se han enterado de la noticia a través de este diario: «Sabíamos que estábamos en una lista, como otros muchos, pero pensábamos que nos lo iban a decir».
Son las palabras de una trabajadora que lleva unos cuatro años en uno de los centros que actualmente está afectado por el ere, pero que en la empresa lleva cerca de cuarenta, «desde Sabeco». Asegura que «no sabía nada», pero asegura hay varias compañeras a punto de jubilarse que no ven con malos ojos las indemnizaciones acordadas entre el comité y la empresa. Y las que no, «tendrán que aceptar lo aprobado». Según esta trabajadora, están «a la espera de que les expliquen el acuerdo para valorarlo».
«Yo tengo un horario firmado y no trabajo domingos y ahora eso ya no vale para nada», asegura esta empleada. Su caso se trata de «un contrato antiguo» que tiene exentos los festivos. A partir de ahora, advierte, «está firmado que si este mismo centro abre todo el día pueden hacer conmigo lo que les dé la gana«. Lo que sí sabe, dice, es que la tiene que cambie su horario tendrán que apañarse con «el personal que tenga».
Habla del formato de tienda 7D7, que consiste en una apertura los 365 días al año desde las 7 de la mañana hasta 1 de la madrugada. Un modus operandi que otra trabajadora de otra de las tiendas afectadas conoce bien, porque no ha estado en supermercados que trabajen de otra manera: «Cuando empecé a trabajar en la empresa – hace ocho años – decíamos que el Alcampo terminaría con todo tiendas 7D7 porque se trabaja mucho. En ese tiempo ya había tiendas 7D7 y estamos hablando de hace nueve años».
Ella tampoco conocía cuáles eran las tiendas afectadas ya que, dice, a» nivel interno no tenemos esa información». De hecho, explica que esta misma mañana de viernes ha estado un director sin que haya hecho comentario alguno sobre el ere. «Solo ha dicho que se van a hacer cambios, pero cambios hay siempre», ha asegurado.Hay tiendas, dice, «que trabajan mucho menos que esta y no están afectadas», ha asegurado.
«Siempre falta gente», sostiene esta trabajadora, evidenciando que la sobredimensión de la plantilla no es cierta: «Hay bajas, la gente está de vacaciones…» y por eso «siempre se está buscando empleados». Con todo, «preocupación la justa», añade, porque «lo que tenga que pasar, pasará». Asegura que en su tienda «nadie ha sido despedido ni le han reducido las horas de contrato».
Estos posibles despidos, a su juicio, no afectarán a todos por igual: «Yo he trabajado con compañeras que tienen 58 años y si se les ofrece la prejubilación se la cogen, entonces no sé cuántos vamos a ser afectados», señala. Y aprovecha para decir que «ha habido mucho ‘boom'» con este plan de ajuste, pero que de momento se sabe «poca cosa».