Esta semana, la selección de Palestina fue noticia porque, por un penalti en contra durante el último minuto del tiempo añadido frente a Omán, Palestina se quedó sin posibilidad de clasificarse para la repesca del Mundial 2026.
Entrevistas de Juanma Castaño
Fue un motivo para conocer a uno de sus internacionales en El Partidazo de COPE. Yaser Hamed Mayor nació en Bilbao, y es hijo de padre palestino (de la franja de Gaza) y madre española, de Miranda de Ebro. Incluso estuvo cinco años en la cantera del Athletic. Hoy en día juega en la liga catarí, en el Al-Gharafa, junto a otros españoles y otros jugadores de primer nivel: «Siempre aprendo con ellos«.
Un día, en 2019, el seleccionador de Palestina le contactó por Facebook y le preguntó si le gustaría jugar con Palestina: «Se lo dije a mi padre y me dijo que esperáramos a ver si era seguro ir. La primera vez fue duro irme solo porque tampoco era muy bueno en inglés, pero al final fue todo bien«.
Ahora, Yaser lleva más de una treintena de partidos y cinco goles, tres de ellos en la fase de clasificación para el Mundial.
En Palestina no hay Liga por la delicada situación del país y el equipo juega como local en países como Jordania o Catar. Y salvo países muy concretos, el trato que les dan es muy bueno: «Lo peor es tener que pasar trámites. Cuando entras por Israel, allí saben todo de ti, y hay muchos controles, te hacen muchas preguntas«. Yaser cuenta con la ventaja de tener pasaporte español, lo que, en ocasiones, le facilita las cosas.
Para él no solo es un orgullo «representar al país de mi padre«. Sabe que el fútbol es motivo de fiesta en la Franja: «Allí nos ven, recibimos mucho apoyo, y nos mandan vídeos de mucha gente y muchos niños que sufren, pero les sacamos ese ratito de felicidad«. Aún así, convive con la tristeza de saber que el pueblo de su padre «está arrasado, y mi familia han tenido que irse al sur«. Intentan ayudarles económicamente incluso a sabiendas de que «no llega todo el dinero«.
Jugar con Palestina, para Yaser, es «una forma de demostrarle al mundo que Palestina sigue viva y siempre va a luchar«. Además, reconoció que «cuando ves vídeos de niños animándonos, sales al campo a darlo todo«.
En el día a día de la selección, acompaña un grupo de periodistas que viven en Palestina «y viajan siempre para contar los partidos«. Además, tanto por parte de los medios como de la Federación, «están profesionalizando el asunto de las redes para enseñar al mundo cómo está el asunto allí«.
Tiene el sueño de poder organizar un Euskadi-Palestina en San Mamés. Y a pesar de los problemas que pueden salpicar a la selección palestina, tiene muy claro que «quiero seguir jugando, cien por cien. Yo voy a defender a un país y a defender los orígenes de mi padre, una tierra bastante castigada«.