La deuda comercial que mantiene el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria con empresas proveedoras de bienes y servicios desciende. El concejal de Hacienda, Francisco Hernández Spínola, indicó este miércoles en Comisión de Pleno que «tras depurar» la cifra obtenida en la liquidación de 2024, esta pasa de los 101 millones que calcularon inicialmente a 76 millones. Para ello sacaron el pago de las sentencias pendientes. Entre los que destacó pagos a Emalsa por 23 millones de euros.
A su vez, en estos primeros cinco meses del año, la deuda habría bajado ligeramente, hasta los 73 millones de euros. Spínola calificó esta caída de «rebaja sustancial» y adelantó que están preparando el primer reconocimiento extrajudicial de crédito del año para el pleno de final de mes. Hay que tener en cuenta que los presupuestos municipales del presente año no entraron en vigor hasta abril.
Impuesto sobre construcciones
La edila del PP Olga Palacios apuntó durante su intervención que a pesar de que se trata de una cuenta dinámica, «esta siempre va a alza, veremos como acaba el año», al tiempo que denunciaba el dinero que sigue acumulándose en los bancos -692 millones-, «tienen un problema de gestión». Lo cierto es que se trata de un cuenta que fluctua cada mes, dado que, pese a que se pagan facturas, el alto número de contratos vencidos generan nuevos pagos pendientes.
Spínola, además, adelantó los cambios que están preparando en la ordenanza del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO), que data de 1989, con el objetivo de actualizarla a la legislación vigente y con mayores bonificaciones a quien construya vivienda protegida.
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