Aena se adentra en una nueva ola inversora que podría acercarse a los 10.000 millones de euros en los próximos años. A la ampliación de Barcelona El Prat, la más costosa con un valor estimado de 3.200 millones de euros, se suman la remodelación del resto de grandes aeródromos y otros más pequeños con el objetivo de modernizar estas infraestructuras y ampliarlas, teniendo en cuenta que el tráfico aéreo no para de crecer.
Las instalaciones de la red de Aena en España cerraron 2024 con 309 millones de pasajeros, un 9,2% más que en 2023, y se prevé que cierren este año en 320 millones. Diez años atrás, acumulaban 195 millones de viajeros, lo que suponía atender a casi un 40% menos de tráfico que en la actualidad. Esto implica que muchos de los aeropuertos españoles operan al límite de su capacidad, como Barcelona o Madrid.
Según explican desde el gestor aeroportuario, cada dos décadas es necesario hacer grandes inversiones para adaptar las infraestructuras a cada momento. Así, después de que entre 2000 y 2010 se realizase la mejora de sus tres grandes aeropuertos (Barajas, El Prat y Málaga) y la apertura al tráfico de Logroño, Albacete, Burgos y Huesca-Pirineos y los helipuertos de Ceuta y Algeciras, ahora toca un nuevo lavado de cara de muchas de las infraestructuras españolas.
Es el caso del aeropuerto de Barajas, donde Aena prevé aumentar la capacidad de la terminal 4 y su edificio satélite, así como remodelar las terminales más antiguas (1, 2 y 3) con un presupuesto estimado de 2.400 millones de euros. El objetivo es elevar su capacidad máxima hasta los 90 millones de pasajeros anuales en 2031, un 28% más del potencial de 70 millones con que cuenta actualmente. El año pasado llegaron unos 66 millones de pasajeros.
Además, el gestor aeroportuario tiene previsto destinar unos 1.800 millones en los aeropuertos canarios (Tenerife, Sur y Norte, y Lanzarote) y 1.000 millones en la Comunidad Valenciana (Valencia y Alicante-Elche) para reformar sus terminales. Y a ellos se sumará la ampliación del aeropuerto de Málaga, que también implicará a su edificio terminal, así como la reforma de instalaciones de menor tamaño ubicadas en Ibiza, Menorca, Bilbao, Santander o Melilla, según se desprende del último plan estratégico de la compañía.
Aena, controlada por el Estado español con una participación del 51%, incluirá estas inversiones en la propuesta del tercer Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) 2027-2031, que fija las tarifas aeroportuarias para ese periodo en función de los costes (operativos y de capital) y la demanda, y que se prevé se apruebe en la segunda mitad de 2026. El DORA actual, que abarca el periodo 2022-2026, contempla una inversión de 2.250 millones de euros.
Además de las infraestructuras españolas, Aena impulsa la remodelación integral del aeropuerto de Congonhas en São Paulo por valor de 2.400 millones de reales brasileños (unos 380 millones de euros al cambio actual) y que será «el proyecto más importante de la historia de Aena fuera de España», según expresó su presidente, Maurici Lucena, a finales del año pasado al inicio de las obras.
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