Por muchas trampas que se repartan y que aumente el control sobre los árboles que entran de la Península a Ibiza para evitar que dentro traigan alguna serpiente, lo cierto es que Ibiza no parece ir ganando la batalla contra estos ofidios. Al contrario, el alarmante avance de esta plaga está poniendo en jaque tanto a los expertos como a los ciudadanos, que ya no saben qué hacer para salir vencedores de esta contienda.
El pasado año se capturaron en Ibiza en torno a los 3.000 ejemplares y hace pocos días, según Sofía López, bióloga del Consorcio de Recuperación de la Fauna de Balears (Cofib), se retiraron 93 de 80 trampas.
Más allá de la proliferación de serpientes que está alarmando en Ibiza, muy preocupante es también la evolución registrada en algunas de las culebras de herradura (Hemorrhois hippocrepis, la más común en la isla).
Desde hace unos años, se ha detectado entre varios ejemplares encontrados en Ibiza cierta tendencia al ‘gigantismo’, según explicó el biólogo Jaume Estarellas.
Esto viene a decir que la corpulencia media de las culebras de Ibiza son bastante más grandes que las de la Península. Por poner un ejemplo, en 2013 se cazó en Ibiza una culebra de herradura que batió el récord mundial de su especie.
En concreto, el extraordinario ofidio hallado en Ibiza alcanzaba una longitud de 183 centímetros y 1.440 gramos, cuando las dimensiones medias son de entre 23,7 y 166 centímetros (con una media de 89,1) y un peso de seis a 675 gramos (125,8 de media), según la enciclopedia del Museo Museo Nacional de Ciencias Naturales CSIC.
Serpientes que nadan largas distancias
Además de haber crecido de tamaño en la isla y de estar ‘obsesionadas’ con comer lagartijas (su voracidad así lo atestigua), una de las cosas que más preocupa a los investigadores es su repentina habilidad para nadar largas distancias, por lo que han conseguido llegar a islotes de Ibiza donde, desgraciadamente, hay colonias de lagartijas únicas en el mundo y que están en terrible peligro.
Valentín Pérez Mellado, herpetólogo y catedrático de Zoología de la Universidad de Salamanca, explicó en una ocasión a Diario de Ibiza que el hecho de que las serpientes se adentren en el mar para alcanzar los islotes «es totalmente sorprendente». La culebra de herradura es una especie continental, presente en el norte de África y en la península ibérica, «y allí no se tenía noticia de que pudiera alcanzar nadando los islotes, sobre todo nadando en el mar, en agua salada. Y, sin embargo, en Ibiza se está produciendo este fenómeno». Al menos de momento, esta dispersión sólo puede explicarse por un brutal crecimiento de la población de culebras de la isla grande.
Los estudios iniciales en 2016 subestimaron las capacidades de las serpientes, creyendo que eran exclusivamente terrestres. Sin embargo, los avistamientos de ellas nadando han llevado a mejorar las medidas de protección para salvaguardar a las especies autóctonas en los islotes.
A pesar de que las serpientes se están dispersando a islotes del este y del norte de Ibiza (algunos cercanos a Portinatx), el primer indicio sobre la posibilidad de que colonizaran los islotes se registró a poniente, al oeste, cuando, hace unos años, apareció una muda en s’Espartar.