La mesa redonda sobre Los grandes retos de la industria y la energía tuvo como protagonistas al director general de Energía y Minas de la Generalitat, Manuel Argüelles; al director de la división de Hidrógeno Verde de Iberdrola España, Ibán Molina; al subdirector de Statkraft en España, Guillermo Roth; y al director de Desarrollo de Negocio de Hidrógeno de bp de España, Juan Peñalver.
Todos coincidieron en que el momento actual puede suponer un punto de inflexión. La fortaleza de Castellón y el resto de la Comunitat como posibles potencias de las energías eólica y solar, por un lado; y la descarbonización de la industria con el hidrógeno verde, por otro lado, apuntan a ser dos pilares de esa transformación.
Más redes
La otra cuestión en la que concordaron fue en la falta de redes de distribución y de transporte, en lo que debe acelerar el Estado. Sin ellas, apuntaron, hay trabas para atender la demanda y despegar como referentes energéticos.
«Hay un malestar generalizado en todo el país porque no se desarrolla la planificación que tanto necesitamos para el desarrollo de todas nuestras áreas industriales. Sí tenemos la electrificación, estamos haciendo los deberes, lo que tenemos que hacer es que esa energía llegue a la industria, y tenemos un caso muy claro en Castellón con la cerámica», apuntó Manuel Argüelles, quien dijo que el Gobierno «va con retraso» para hacer el plan de 2025-2030.
«Tenemos un potencial descomunal y no podemos esperar más (…). Es como si hace 50 años os digo que ha aparecido un yacimiento petrolífero bajo Castellón, diríais ‘¡qué guay!’, pues aquí lo tenemos, solo tenemos que aprovecharlo», ejemplificó. Según dijo, esa apuesta y sus precios competitivos «van a convertir en una potencia» al arco mediterráneo.
El alto cargo del Consell hizo referencia al apagón del 28A y recalcó que el mix energético debe estar «equilibrado». «La ideología debe dejar paso a la tecnología, no podemos ser dogmáticos, sino pragmáticos», añadió, y opinó que «hay que seguir apostando por las renovables» pero «con el apoyo de las otras tecnologías».
Atraer las inversiones
Desde Iberdrola y bp fueron de la mano al ensalzar la planta pionera de generación de hidrógeno verde que se construye ya en Castelló. Por lo demás, Molina (Iberdrola) recalcó que «la clave» es «seguir invirtiendo en redes» porque «la inversión está capada». Sin estas redes, dijo, «las empresas no van a tomar la decisión de invertir sin saber si tienen conexión». «El peso de la electricidad en el mix energético no es suficiente, el 75% son combustibles fósiles», indicó. Recordó que «el vehículo podría ser electrificable; la vivienda, con las bombas de calor; y la industria, apostando por el almacenamiento térmico».
Para Peñalver (bp), se necesita «una comunicación muy fluida con la Administración» para legislar y que los inversores tengan «rentabilidad razonable». Sobre el hidrógeno verde, Peñalver insistió en que la planta de 25 megavatios prevista en Castelló hará que se ahorren «3.000 toneladas de CO2 al año». «El hidrógeno verde es un vector energético clave para el crecimiento y el desarrollo», dijo.
A su vez, Roth (Statkraft) sostuvo que es «muy importante» concienciar desde las empresas del momento histórico con la eólica y la solar. «La energía puede cambiar nuestras sociedades, las zonas más prósperas siempre han sido las que se descubrieron una fuente energética», insistió. «Tenemos que tocar la campanita: es ahora o nunca, quien no haga las inversiones y atraiga a la industria, perderá», apostilló. Para él, la Comunitat ha transicionado a una «apuesta decidida» y puede mejorar «con los marcos regulatorios», siempre con «sentido común» y mirando «a largo plazo».