Al menos ocho palestinos han muerto durante la mañana de este lunes por disparos mientras esperaban cerca de un punto de reparto de comida en Rafah, al sur de la Franja de Gaza, según ha informado la agencia de noticias palestina Wafa y ha confirmado Efe.
Según detalla Wafa, las víctimas se encontraban entre una multitud de civiles que esperaban cerca de uno de los puntos instalados en el sur de la Franja cuando fuerzas israelíes abrieron fuego. El Ejército israelí, de momento, no se ha pronunciado sobre este último incidente.
Desde la puesta en marcha de este nuevo modelo de distribución de ayuda humanitaria gestionado por la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), un grupo privado apoyado por Israel y Estados Unidos, al menos 125 palestinos han muerto y 736 han resultado heridos mientras esperaban cerca de estos centros, según cifras de Hamás.
Sin comida y agua en el norte
En estas dos primeras semanas de funcionamiento, la GHF sólo ha instalado dos complejos en el sur y uno en el centro de la Franja, mientras que el norte todavía no hay ninguno, lo que deja sin abastecimiento a la población gazatí norteña.
Los organismos internacionales y la ONU, que solían ser los principales encargados de la distribución de ayuda hasta que Israel decidió vetar todos los envíos al enclave a principios de marzo, han criticado la iniciativa por considerar que no es neutral, obliga a los palestinos a desplazarse y no respeta los principios humanitarios básicos, sobre todo por disparar de manera indiscriminada contra los gazatíes que esperan por comida y agua.
La GHF aseguró este domingo que sus equipos están probando un nuevo sistema de entrega directa a las comunidades, en lugar de a través de centros de reparto. Los resultados se evaluarán y se decidirá si se trata de «una opción viable de ahora en adelante».
Desde la Oficina de Medios del Gobierno gazatí, bajo control de Hamás, aseguran que los ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel desde la apertura de los puntos de reparto de ayuda humanitaria el 27 de mayo se han saldado con «125 muertos, 736 heridos y nueve desaparecidos (…) en un escenario recurrente de asesinatos deliberados bajo el pretexto de una falsa labor humanitaria».
Este balance incluye 13 muertos y 153 heridos este domingo, han apuntado las autoridades gazatíes, «después de que las fuerzas de ocupación y miembros de la compañía de seguridad estadounidense
abrieran fuego contra civiles hambrientos reunidos cerca de dos centros de distribución de ayuda al este de la gobernación de Rafá y cerca del puente de Wadi Gaza».