Claudia Pina llevaba años, desde que llegó a la Masia con doce, siendo la eterna promesa del Barça. “Es el futuro del equipo”, decían entrenadores, compañeras y medios. Fue creciendo, tuvo que marcharse un año a Sevilla y nunca, hasta ahora, tuvo la continuidad para derribar la puerta y dejar de ser esa promesa para convertirse en realidad. Fue ponerse el ‘9’ de Mariona en la espalda y firmar la mejor temporada de su carrera.
Cuando Pere Romeu cogió el timón del equipo, hace un año, habló con Claudia para decirle que contaba con ella. “Me dijo que tenía toda su confianza, que tenía que ser importante en el equipo y en verano me puse las pilas para llegar lo mejor posible y que realmente pudiese contar conmigo”, confesó después de anotar ese doblete en la final de Copa para cerrar la temporada con el triplete nacional.
“Poco a poco, partido a partido, creo que he ido de menos a más, en la línea del equipo, y creo que he terminado la temporada muy bien, contenta, con confianza, marcando goles, que para una futbolista, sobre todo para mí, es muy importante. Y, repito, estoy muy agradecida por la confianza que por fin he recibido”, contó.
24 GOLES Y UN FIN DE CURSO BRILLANTE
Para Claudia, lo importante no fue ese mensaje de Pere en verano sinó los hechos, porque el técnico cumplió con su palabra. Esta temporada, Pina ha disputado un total de 42 partidos, pero la diferencia es que ha sido titular en la mayoría de los más importantes, como en todas las finales o, por ejemplo, en Stamford Bridge. Contra el Chelsea en el Johan entró de revulsivo y dejó prácticamente sentenciada la eliminatoria con otro doblete después de cambiarle la cara al equipo.
Claudia Pina anotó un doblete en la final de la Copa de la Reina / Valentí Enrich
Ha sumado más goles que nunca en su carrera, un total de 24: diez en Liga, con siete asistencias, dos en la Copa, dos en la Supercopa y diez más en la Champions, con otra asistencia, que le valieron para llevarse la Bota de Oro de la máxima competición continental. Pero es que en los dos últimos meses de competición ha marcado doce de esos 24. Y a todo esto hay que añadirle su gran rendimiento con la selección española tras su vuelta, después de ese doblete contra Inglaterra hace apenas cinco días para conseguir un billete a las semifinales de la Nations League. Ahora, después de unas merecidas vacaciones, tiene el gran reto de la Eurocopa por delante. Y, si lo hace bien, quién sabe… Podría estar entre las mejores en la próxima gala del Balón de Oro. De momento ya ha enamorado a la prensa internacional y esto es un gran paso.
RENOVACIÓN PRIORITARIA PARA EL CLUB
Una de las frases que lo resume todo es precisamente suya: “Espero que esta sea una temporada que marque un punto de inflexión para lo que viene”. Lo dice porque se ha ganado el puesto de titular en un Barça que, a partir de ya, buscará conseguir los cuatro títulos el curso que viene. Su contrato termina en un año y el club tiene claro que la quiere.

Claudia Pina y Laporta en la entrega de medallas de la Copa de la Reina / Valentí Enrich
“En una jugadora hay muchas cosas importantes a lo largo de su desarrollo, y hay una que es el sentimiento de pertenencia que tienes en un club y el amor que le tienes a los colores y el escudo. Esto Claudia lo tiene muy interiorizado y nos da un plus que quizás en otro sitio no lo tiene o que otra jugadora no nos lo puede dar. Es fundamental”, dijo Pere Romeu, con ella al lado asintiendo con la cabeza. “Y, luego, sus características futbolísticas coinciden muchísimo con las que necesita este equipo para jugar al fútbol y que a mí, como entrenador, me gustan. Su rendimiento ha sido espectacular y encaja perfectamente en cómo queremos jugar y cómo queremos representar a este equipo”.
Ella, por supuesto, también quiere seguir dando alegrías a la afición. Es más culé que el palo de la bandera y cada vez que marca se besa el escudo casi de manera inconsciente. “Me sale solo. Lo siento así. Quiero mucho al Barça”. Y el Barça a ella