Elon o Trump, ¿quién pierde más en esta guerra ampliamente esperada por todos?

Muchos advertían que la historia de ‘amistad por conveniencia’ entre Donald Trump y Elon Musk no tendría un final feliz… y el tiempo les está dando la razón. Se trata de dos personalidades con egos enormes, lo que dificulta cualquier posibilidad de entendimiento duradero. En un giro sorprendentemente rápido, han pasado de elogiarse y apoyarse públicamente a intercambiar acusaciones graves e insultos. Aunque podrían intentar calmar las aguas, todo indica que esta relación ya no tiene marcha atrás.

Lo más sensato sería que ambos bajaran el tono si no quieren que la situación se deteriore aún más. El poder que ostentan es inmenso: por un lado, el hombre más rico del mundo; por el otro, el presidente de la mayor potencia económica global. A ambos les conviene frenar. Sin embargo, si insisten en mantener el pulso —algo nada improbable dadas sus personalidades impredecibles—, surge la gran pregunta: ¿quién tiene realmente más que perder?

TESLA: «PERDER EL APOYO DE LA CASA BLANCA SERÍA TERRIBLE»

Tesla se hundió un 14% en bolsa este pasado jueves debido a la crisis con Donald Turmp, y borró de un plumazo 153.000 millones de dólares en un solo día. A lo largo de esta semana, Musk ha estado criticando el plan fiscal de Trump, lo que llevó a este a expresar su decepción con su ‘ex’ aliado. Musk entonces se lanzó a una tormenta de tuits en X, sugiriendo que Trump aparece en archivos no publicados relacionados con Jeffrey Epstein. Trump respondió diciendo que Musk «se volvió LOCO» y que se le pidió que dejara la administración, además de amenazar con cortar los contratos gubernamentales con las empresas del magnate.

«Perder el apoyo de la Casa Blanca sería terrible para Tesla, empresa que está siendo devorada en Europa y Asia por la competencia china, y por la irritante implicación de Elon Musk en la política», afirma Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank.

Recuerda también la experta que sus coches autónomos y robotaxis necesitan una legislación favorable para prosperar. «Y legislación significa Trump. No pinta bien».

La sensación, con todo, es de desconcierto. El tono de los mensajes, los reproches, las acusaciones… abren la puerta a que ya todo sea posible. Si la ‘era Trump’ está acostumbrando a los inversores a esperar cualquier cosa en materia arancelaria -lo cual resulta altamente estresante-, ahora se suma un nuevo elemento de tensión en forma de ‘telenovela’ y relaciones personales.

«Una pelea pública fea, llena de insultos y golpes de pecho en Twitter entre el hombre más rico del mundo y el más poderoso del mundo: es para lo que se creó la plataforma», escribe en tono irónico el estratega británico Neil Wilson. Por su parte, Ozkardeskaya habla de una situación en la que «ya nada es razonable».

«La guerra de tuits entre ambos se volvió muy fea, muy rápido, y terminó con Trump diciendo que ‘la forma más fácil de ahorrar dinero en nuestro presupuesto, miles de millones y miles de millones, es cancelar los subsidios y contratos gubernamentales de Elon’, señala la experta de Swissquote Bank.

DONALD TRUMP Y SU PLAN FISCAL

Esta situación representa un nuevo desafío para Trump en un momento en el que difícilmente puede permitirse más complicaciones. Se encuentra inmerso en negociaciones comerciales con gran parte del mundo -especialmente con China-, con la presión adicional de la fecha límite clave del 9 de julio para alcanzar un acuerdo. Al mismo tiempo, debe gestionar la compleja guerra entre Ucrania y Rusia. Todo esto genera una avalancha constante de titulares, creando un entorno ya bastante volátil y cargado, poco propicio para soportar más conflictos o distracciones.

¿Ha sido el plan fiscal una excusa de Musk para buscar un enfrentamiento con Trump?

Por otro lado, resulta llamativo que el motivo principal de esta disputa sea el plan fiscal de Trump, y sorprende la vehemencia con la que el CEO de Tesla lo ha atacado, ya que Musk lleva meses colaborando con Washington y conocía este plan de sobra, como ha declarado el propio presidente de EEUU. ¿Ha sido el plan una excusa para buscar un enfrentamiento? ¿No se ha ido muy satisfecho Musk del DOGE (Departamento de Eficiencia Gubernamental), que acaba de dejar, y tenía ganas de desquitarse?

Para Richard Hunter, jefe de mercados en interactive investor, esta disputa aumenta la inquietud sobre el comportamiento «irascible y errático» del presidente de EEUU, que no es más que un síntoma del entorno global actual. A nivel económico, toda esta complicada situación «lleva a que las empresas hayan comenzado a abstenerse de proporcionar previsiones para los próximos meses, mientras que la confianza del consumidor se mantiene frágil ante un contexto más amplio que sugiere un posible debilitamiento del panorama económico».

Con todo, Ipek Ozkardeskaya cree que la venta de palomitas se va a disparar, dando a entender que todo esto en absoluto va a acabar aquí. Y Wilson avisa sobre los daños mutuos: «Musk podría perder miles de millones de dólares en contratos gubernamentales y créditos fiscales, mientras que Trump podría ver fracasar su ‘gran y hermosa ley'».

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