Apenas tres minutos tardaron los Bomberos de Zaragoza en llegar a la residencia Domus Vi Zalfonada de Zaragoza el viernes por la noche, cuando un incendio desató el caos en el centro. El parque de Bomberos de Valle de Broto recibió el aviso sobre las 23.10 horas y rápidamente movilizó a la práctica totalidad de los efectivos.
«Al tratarse de una residencia, por sus peculiaridades y la movilidad reducida de sus residentes, se activa un operativo muy amplio», explica el Jefe de Bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza, Eduardo Sánchez, que asegura que las medidas de protección contra incendios de la residencia funcionaron y permitieron «minimizar» los efectos del incendio y del humo. «Lo que podría haber sido un desastre se minimizó gracias a los sistemas de seguridad del centro», incide.
En el operativo del Cuerpo de Bomberos llegó a haber hasta 40 personas trabajando y ocho vehículos. «El despliegue fue muy importante», asegura Sánchez, que explica que solo se vio afectada una tercera parte de la planta baja del centro, precisamente, gracias a esos mecanismos de seguridad. «Fue muy importante que el humo no pasara a otros pisos, e incluso que no se propagara por la planta baja, donde se registró el incendio», explica. Esto permitió minimizar el número de afectados y evacuados.
En total, fueron una veintena de personas las que tuvieron que ser trasladadas a otros centros o a casa de familiares y una veintena los heridos, todos de la planta baja, donde se originó el fuego. Un hombre de 93 perdió la vida.
El siniestro podría haber sido fatal de no tener un sistema que, de inmediato, activó todas las alarmas y ordenó el cierre de las puertas de seguridad, impidiendo la rápida propagación del humo y «confinando» las plantas y áreas que no estaban afectadas. «Los mayores de la primera y segunda planta no se habrían enterado de lo que estaba pasando si no llega a ser por el revuelo», asegura Sánchez, que destaca también la rápida de actuación de los trabajadores.
Para la toma de decisiones, se utilizó una de las salas de la residencia como zona de triaje, donde los sanitarios valoraron la situación de los mayores afectados por, principalmente, la inhalación de humo. «Fue donde se decidió si había que trasladarlos al hospital o a otros centros», explica Sánchez, que subraya el peligro que tiene el humo. «Nos pensamos que el fuego es el único peligro, pero las víctimas suelen ser por inhalación de humo», explica.
Según ha informado el Gobierno de Aragón, hay 22 personas ingresadas en los hospitales de la capital, una mujer de 70 años grave en la uci. También hay un voluntario en las labores de rescate ingresado.