Localizada al sureste de Austria, Graz es creativa e innovadora. Características que se trasladan a su cocina. Y es que, esta ciudad, Patrimonio de la Humanidad, ha sabido mantener una relación culinaria muy especial con el territorio en que se asienta, siguiendo sus tradiciones campesinas y sirviéndose de producto local. Una gastronomía conectada al paisaje para ofrecer cocina de cercanía.
Calle Herrengasse / Graz Tourismus / Harry Schiffer
Nos encontramos en el corazón de Estiria, región austriaca que, por si no había quedado claro, se caracteriza por su riqueza agrícola. “El jardín de Austria” la llaman, gracias al clima templado de la región propicio para el cultivo de tomates, hierbas, uvas y otras frutas. ¿El resultado? Platos frescos y con gran riqueza vegetal.
Los protagonistas de la cocina de Graz
Con un punto tan rústico como sabroso, Graz es considerada la capital del deleite gastronómico en Austria.
El aceite de semilla de calabaza, conocido en austriaco con el nombre de Kürbiskernöl, no es un simple aderezo, sino que se integra en panes, sopas, postres e incluso helados. Este “oro líquido”, de color oscuro y con apariencia espesa, dota de gran carácter a cada receta gracias a su intenso sabor, aportando antioxidantes y ácidos grasos esenciales.

Aceite de semilla de calabaza / Steirisches Kuerbiskernoel / Steiermark Tourismus
Uno de los sabores imprescindibles que probar en cualquier viaje a Graz es el Backhendl, el típico pollo rebozado y frito pero al estilo estirio. Este emblemático plato se suele servir con ensalada de patata aliñada, como no podía ser de otra forma, con aceite de calabaza. Otro de los platos tradicionales es el Käferbohnensalat, una ensalada de alubias grandes y oscuras que combinar con queso fresco y embutidos ahumados.
Toca el turno de los postres, donde el rey indiscutible es el Strudel de manzana. El clásico de Austria aquí se sirve con nueces, semillas de amapola o frutas locales de temporada. Durante los meses de invierno es común ver en las panaderías deliciosas pastas especiadas.
Para maridar estos sabores, no hay nada como hacerlo con un vino elaborado en los viñedos que rodean a la urbe. En estos se producen caldos únicos, como los del viticultor Hannes Sabathi y su marca FALTER EGO.
Dónde probar los sabores de Graz
Los sabores de Graz no se limitan a una comida en un restaurante tradicional. Cafeterías cargadas de encanto, bares donde catar vinos naturales, panaderías artesanas y mercados de agricultores son algunos de los lugares donde disfrutarlos. La sostenibilidad es la base de todos ellos, ya que estos establecimientos trabajan con productos de temporada y de kilómetro cero, valiéndose de los 300 agricultores de la zona. Como resultado, la cocina de Graz, además de ser una delicia, educa en la sostenibilidad.
El mercado más emblemático es el de Kaiser-Josef Platz, punto de encuentro de agricultores, fruteros, panaderos y queseros que venden directamente su propio producto, sin intermediarios. Una forma de garantizar la frescura y calidad de cada género que en él se ofrece.
Pero Graz también ha dado voz a la gastronomía de autor sin dejar de lado sus raíces. Una nueva generación de chefs está transformando la cocina local en deliciosas propuestas contemporáneas, que combinan una técnica sofisticada con la estética de los platos con el producto local como base. Ejemplo de ello son restaurantes como Artis o Der Steirer.
Para degustar los vinos de Graz hay que dirigirse a una de las tabernas vinícolas cerca de Graz. Conocidas como Buschenschank, solo pueden servir productos elaborados por ellos mismos. Se trata de establecimientos rústicos donde los vinos jóvenes se acompañan de tablas de embutidos, quesos, encurtidos y panes.
La ciudad también celebra su pasión por la gastronomía en diversos eventos, como el Food Festival, encargado de reunir a cocineros, bodegueros y artesanos de renombre nacional e internacional. Durante la temporada de cosecha, que tiene lugar cada otoño, también es un buen momento para visitar Graz.

Trüffelfestival, Festival de la Trufa / Graz Tourismus / Harry Schiffer

¿Planificando tu viaje a Graz?
Cuando el buen tiempo acompaña, Graz invita a disfrutar de sus parques con un buen picnic a base de productos de mercado y una buena botella de vino. Desde el Stadtpark hasta las vistas del Schlossberg, un picnic puede convertirse en un festín memorable.
Con su excelencia gastronómica por bandera, esta encantadora ciudad invita a ser descubierta con calma para ver que la cocina es una forma de entender la vida.