Lockheed Martin plantea rediseñar el fuselaje del F-35 para mitigar riesgos de retrasos en el radar APG-85, para asegurar compatibilidad con el APG-81 hasta el Lote 20.
Rediseño del F-35 para garantizar continuidad en producción
El programa del F-35 Lightning II, liderado por Lockheed Martin, enfrenta posibles retrasos en la entrega del nuevo radar APG-85, fabricado por Northrop Grumman. Este equipo, previsto para integrarse en los aviones del Lote 17, que inició producción en 2025, podría no estar listo según el cronograma establecido. Para mitigar este riesgo, Lockheed propuso rediseñar el fuselaje delantero del caza furtivo, permitiendo que sea compatible tanto con el radar actual APG-81 como con el nuevo APG-85. Este diseño entraría en servicio en el Lote 20, para asegurar flexibilidad en la producción.
El rediseño comenzó en enero de 2025 y se prevé su finalización en agosto del mismo año. En octubre se tomará una decisión sobre qué radar se incorporará en los aviones del Lote 20 destinados a Estados Unidos. La propuesta tiene como objetivo establecer una estructura común que optimice la producción y reduzca las interrupciones en caso de que el APG-85 no esté disponible a tiempo. Además, Lockheed inició la adquisición anticipada de 69 radares APG-81. Northrop Grumman cubrirá el 25 % de la inversión como medida de respaldo para preservar la operatividad de los aviones.
El APG-85, un radar de escaneo electrónico activo (AESA), representa un avance tecnológico clave para enfrentar amenazas más sofisticadas. Sin embargo, su desarrollo enfrenta desafíos técnicos debido a la complejidad de integrarlo en el fuselaje compacto del F-35, junto con otros sensores y sistemas de misión. La falta de claridad sobre la causa de los retrasos, que no fue revelada por las partes involucradas, añade incertidumbre sobre los lotes 17, 18 y 19.
Datos clave sobre el rediseño del F-35 y el radar APG-85
- El rediseño del fuselaje comenzó en enero de 2025 y finalizará en agosto, con una decisión sobre el radar en octubre.
- El nuevo fuselaje permitirá instalar el APG-81 o el APG-85, ofreciendo flexibilidad a clientes internacionales.
- Lockheed adquirió 69 radares APG-81 como respaldo para evitar interrupciones en la producción.
- El APG-85 es un equipo suministrado por el gobierno, fuera del contrato principal de Lockheed con el Pentágono.
- El radar APG-81, actualmente en uso, sigue siendo uno de los sistemas más avanzados del mundo.
Impacto en la producción y opciones para clientes internacionales
El rediseño propuesto permitirá a los clientes internacionales del F-35, como los países socios y aquellos bajo el programa de Ventas Militares Extranjeras (FMS), elegir entre el APG-81 y el APG-85. Esta flexibilidad no existía previamente, ya que no todos los clientes han seleccionado el nuevo radar. Un fuselaje común facilitaría futuras actualizaciones al APG-85, reduciendo costos y complicaciones en retrofits. La estructura común también optimizaría la producción para aviones destinados a socios como el Reino Unido, Italia, Noruega, Países Bajos, Australia, Canadá y Dinamarca, que financiaron parcialmente el programa y proveen componentes.
El F-35 cuenta con más de 1,900 proveedores de una docena de países, incluyendo empresas británicas que aportan el 15% del valor de cada aeronave. Componentes clave, como el fuselaje y el control del piloto, se fabrican en el Reino Unido por BAE Systems, mientras que una empresa danesa suministra más de 80 piezas esenciales. Estas cadenas de suministro globales refuerzan la importancia de un diseño estandarizado para mantener la interoperabilidad y eficiencia en la producción.
El programa F-35 ha enfrentado desafíos previos, como retrasos en la actualización TR-3, que limitó los aviones entregados a roles de entrenamiento hasta completar su capacidad de combate. La actual incertidumbre con el APG-85 podría requerir medidas similares, como mantener aviones en la línea de producción o instalar el radar en una fecha posterior.
Avances tecnológicos y contexto del programa F-35
El F-35 Lightning II es un caza furtivo de quinta generación diseñado para operar en espacios aéreos disputados, y cuenta con capacidades avanzadas de sigilo, guerra electrónica y conectividad. En la actualidad, más de 1,170 aviones están en operación a nivel global y han superado el millón de horas de vuelo. En mayo de 2025, un F-35 danés demostró su capacidad de interoperabilidad al transmitir datos clasificados desde Texas hasta un centro de mando en Dinamarca, a 5,000 millas de distancia, mediante el sistema DAGGR-2, desarrollado por Lockheed Martin Skunk Works.
El programa también explora mejoras para mantener la relevancia del F-35 frente a amenazas emergentes. Estas incluyen nuevos recubrimientos de sigilo para reducir señales de radar e infrarrojos, ajustes en la forma de los conductos de entrada y salida del motor, y la posibilidad de operar sin piloto. Tecnologías derivadas de la oferta fallida de Lockheed para el programa Next Generation Air Dominance (NGAD) podrían integrarse, lo que eleva al F-35 a un estándar de “quinta generación plus”.
La propuesta de un F-55, una variante de dos motores basada en el F-35, surgió en mayo de 2025, pero expertos consideran que requeriría un rediseño completo, equivalente a construir un nuevo avión. Por ahora, el enfoque está en garantizar la entrega de los lotes actuales y avanzar en la integración del APG-85 para mantener la superioridad tecnológica del F-35 en el campo de batalla.