Fuertes tormentas con granizo provocan grandes daños en Baviera y Baden-Württemberg

Las regiones de Baviera y Baden-Wurtemberg enfrentaron esta semana graves consecuencias tras el paso de tormentas severas asociadas al sistema meteorológico «Tim».

Según informa Meteozentrale, los fenómenos, caracterizados por lluvias torrenciales, granizo de gran tamaño y vientos huracanados, dejaron a su paso viviendas dañadas, infraestructura colapsada y paisajes urbanos transformados.

Destrozos en viviendas y despliegue de emergencias

En el distrito de Donaustetten (Ulm), una potente ráfaga descendente—posiblemente una tromba localizada—arrancó tejados completos de varias viviendas adosadas, dejándolas inhabitables. 

La policía informó que, afortunadamente, no se registraron heridos graves, aunque tres personas requirieron hospitalización por lesiones menores. 

Los equipos de bomberos trabajaron durante horas para asegurar las estructuras afectadas y trasladar a los residentes a albergues temporales.

Inundaciones y colapso del drenaje urbano

El sistema de alcantarillado en ciudades como Karlsruhe y Bruchsal colapsó ante la intensidad de las precipitaciones, lo que generó inundaciones en calles y sótanos. 

En Bruchsal, el río Saalbach alcanzó niveles históricos, superando los 2,13 metros y anegando zonas bajas de la ciudad. 

Los servicios de emergencia realizaron más de 500 intervenciones, incluyendo rescates de personas atrapadas en vehículos arrastrados por corrientes.

Árboles arrancados y caos en el transporte

La fuerza del viento, con ráfagas de hasta 130 km/h, derribó cientos de árboles en áreas boscosas y urbanas, bloqueando carreteras y vías férreas. 

En la autopista A6, cerca de Neuendettelsau, la circulación se suspendió temporalmente debido a la acumulación de agua y escombros. Además, un vuelo de Ryanair con 185 pasajeros aterrizó de emergencia en Memmingen tras sufrir turbulencias extremas, resultando en nueve heridos leves.

Estos eventos reavivaron el debate sobre la eficacia de las medidas contra fenómenos meteorológicos extremos. Aunque sistemas como los aviones antigranizo—que dispersan yoduro de plata en las nubes—se usan en la región desde hace décadas, expertos como el climatólogo Michael Kunz cuestionan su efectividad y advierten sobre riesgos colaterales, como el aumento de inundaciones por lluvias concentradas.

Las autoridades insisten en la necesidad de modernizar infraestructuras y reforzar protocolos de alerta temprana, especialmente ante pronósticos que anticipan un incremento en la frecuencia e intensidad de tales tormentas debido al cambio climático.

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