El ejército libanés ha destruido más de 500 sitios militares de Hezbolá en el sur del Líbano tras el alto el fuego con Israel en noviembre de 2024.
Desmantelamiento de infraestructura de Hezbolá en el sur del Líbano
El ejército libanés ha destruido más de 500 posiciones militares y depósitos de armas pertenecientes al grupo terrorista Hezbolá en el sur del Líbano, específicamente al sur del río Litani, desde la entrada en vigor del alto el fuego con Israel el 27 de noviembre de 2024. Este esfuerzo se enmarca en los términos del acuerdo de cese de hostilidades, que exigió la retirada de las fuerzas de Hezbolá al norte del río Litani, a unos 30 kilómetros de la frontera con Israel, y la transferencia del control de la región al ejército libanés y las fuerzas de paz de la ONU (FPNUL). El ejército ha desplegado 6,000 soldados en el sur, con 1,500 adicionales en proceso de reclutamiento, y ha establecido puntos de control en las rutas de acceso para prevenir el traslado de armas desde el norte hacia el sur del río. Durante las operaciones se han confiscado misiles antitanque de fabricación rusa, granadas y rifles de asalto, y se han demolido túneles y depósitos subterráneos utilizados por Hezbolá.
El acuerdo de alto el fuego, mediado por Estados Unidos y Francia, también estipuló que las fuerzas israelíes debían retirarse del sur del Líbano en un plazo de 60 días, concluido el 26 de enero de 2025. Sin embargo, Israel mantuvo tropas en cinco posiciones estratégicas cerca de la frontera, lo que generó tensiones y acusaciones de violaciones del acuerdo. Durante las primeras semanas del cese de hostilidades, las fuerzas israelíes llevaron a cabo incursiones terrestres y ataques aéreos, destruyendo más de 800 edificios en una franja fronteriza y afectando infraestructura civil, como carreteras, redes de agua y electricidad. El ejército libanés, por su parte, realizó 500 misiones para desmantelar sitios de Hezbolá, incluyendo una red de túneles subterráneos conocida como Imad 4, que había sido exhibida por el grupo en un video en agosto de 2024.
El 26 de enero de 2025, día en que expiró el plazo inicial del alto el fuego, miles de residentes libaneses intentaron regresar a sus hogares en el sur, a pesar de advertencias de las fuerzas israelíes de no acercarse a las zonas donde aún permanecían desplegadas. Ese día, 22 civiles libaneses murieron y 124 resultaron heridos por disparos israelíes mientras marchaban hacia sus aldeas. Algunos de estos movimientos fueron organizados, con residentes portando banderas de Hezbolá y retratos de combatientes caídos. El ejército libanés instó a los civiles a no acercarse a las zonas ocupadas por Israel y desplegó tropas para proteger a los retornados, evitando enfrentamientos directos con las fuerzas israelíes.
Desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, Hezbolá lanzó ataques con cohetes hacia el norte de Israel en apoyo a Hamás tras los eventos del 7 de octubre de 2023, que dejaron 1,200 muertos en Israel. En respuesta, Israel aumentó sus operaciones en el Líbano, incluyendo una invasión terrestre en octubre de 2024 que destruyó gran parte de la infraestructura militar de Hezbolá, incluyendo 1,600 centros de mando y 1,000 depósitos de armas. la guerra dejó 4,000 muertos en el Líbano, incluyendo civiles, y desplazó a más de 1.2 millones de personas. La guerra también causó la muerte de 45 civiles israelíes y 75 soldados hasta noviembre de 2024.
Datos clave sobre el desmantelamiento de Hezbolá en el sur del Líbano
- El ejército libanés ha destruido 190 de 265 posiciones militares identificadas de Hezbolá al sur del río Litani hasta abril de 2025.
- Se han confiscado armas como misiles antitanque, granadas y rifles de asalto, y se han demolido túneles subterráneos.
- El ejército libanés ha establecido puntos de control en las rutas hacia el sur para evitar el traslado de armas.
- FPNUL reportó el descubrimiento de 100 depósitos de armas de Hezbolá y otros grupos desde noviembre de 2024.
- Israel destruyó 800 edificios en el sur del Líbano durante los primeros 40 días del alto el fuego, afectando infraestructura civil.
Avances del ejército libanés y tensiones en la frontera
El ejército libanés ha incrementado sus operaciones en el sur, tomando control de aldeas evacuadas por las fuerzas israelíes, como Al-Khiyam, el 12 de diciembre de 2024. Además, ha llevado a cabo patrullajes y misiones de reconocimiento aéreo para consolidar su presencia. Sin embargo, la permanencia de tropas israelíes en cinco puntos estratégicos ha complicado el despliegue completo del ejército libanés, que reportó dificultades logísticas debido a estas posiciones. El 18 de febrero de 2025, fecha de la extensión del alto el fuego, Israel retiró sus fuerzas de la mayoría de las áreas ocupadas, pero mantuvo presencia en puntos clave, y justificó su decisión por la lenta actuación del ejército libanés en el desmantelamiento de Hezbolá.
Durante el período del alto el fuego, Israel reportó 660 incidentes de violaciones, incluyendo movimientos de operativos de Hezbolá cerca de la frontera e intentos de trasladar armas. El ejército israelí llevó a cabo 800 violaciones del espacio aéreo libanés desde noviembre de 2024, según informes de medios y organizaciones. En un incidente notable el 30 de enero de 2025, Israel derribó un dron de Hezbolá sobre el sur del Líbano, el primero de este tipo desde el inicio del alto el fuego. Por su parte, Hezbolá ha cumplido en gran medida con la retirada de sus combatientes al norte del río Litani, cediendo 190 de 265 posiciones militares identificadas al ejército libanés hasta abril de 2025.
El ejército libanés también ha trabajado en la remoción de escombros y artefactos explosivos no detonados en el sur, donde los bombardeos israelíes causaron daños extensos. En paralelo, FPNUL ha incrementado sus patrullas y reportado el hallazgo de 100 depósitos de armas pertenecientes a Hezbolá y otros grupos desde noviembre de 2024. A pesar de estos avances, la fragilidad del alto el fuego persiste, con incidentes esporádicos de fuego de artillería y enfrentamientos que han causado la muerte de civiles y soldados libaneses, como el caso de un soldado libanés muerto por fuego israelí el 26 de enero de 2025.
la guerra previo al alto el fuego debilitó significativamente a Hezbolá, con la pérdida de líderes clave, como Hassan Nasrallah, y la destrucción de gran parte de su arsenal, que incluía entre 120,000 y 200,000 cohetes y misiles antes de la escalada en 2023. La caída del régimen de Bashar al-Assad en Siria en 2024 también afectó la capacidad de Hezbolá para recibir suministros desde Irán, lo que ha facilitado las operaciones del ejército libanés en el sur. A pesar de esto, Hezbolá ha mantenido cierta presencia en el sur, lo que ha generado preocupaciones sobre la estabilidad a largo plazo del acuerdo de cese de hostilidades.
Contexto histórico y desafíos del alto el fuego
El acuerdo de noviembre de 2024 se basa en la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada en 2006 tras la guerra entre Israel y Hezbolá, que estableció una zona desmilitarizada al sur del río Litani, donde solo el ejército libanés y FPNUL podían mantener presencia armada. Sin embargo, Hezbolá no cumplió con esta resolución, fortaleciendo su infraestructura militar en el sur del Líbano durante los años siguientes, incluyendo la construcción de túneles que cruzaban la frontera con Israel. Desde 2006, Israel también ha sido acusado de violar la resolución con sobrevuelos militares en el espacio aéreo libanés.
El ejército libanés ha enfrentado desafíos logísticos y financieros para cumplir con sus obligaciones bajo el alto el fuego, dada su limitada capacidad frente al poder militar previo de Hezbolá, que llegó a contar con entre 20,000 y 50,000 combatientes. No obstante, el ejército ha reportado avances significativos, desmantelando 90% de la infraestructura militar de Hezbolá al sur del Litani para abril de 2025, según fuentes de seguridad. Estas operaciones han incluido la destrucción de centros de mando, depósitos de armas y túneles subterráneos, algunos de los cuales estaban conectados con Siria.
El alto el fuego ha permitido el retorno de miles de desplazados libaneses al sur, aunque la destrucción de aldeas y la presencia militar israelí en ciertos puntos han generado tensiones. El 22 de marzo de 2025, Israel llevó a cabo ataques aéreos en el sur del Líbano, dirigidos contra depósitos de armas de Hezbolá que, según el ejército israelí, estaban siendo restaurados para uso operativo. Estos incidentes han puesto a prueba la capacidad del ejército libanés para mantener el control exclusivo de la región y evitar la reconstitución de las capacidades militares de Hezbolá.