El Instituto de Crédito Oficial (ICO) negocia con la Comisión Europea ampliar las garantías de 268 millones firmadas con cargo al programa InvestEU para invertir en fondos que desarrollen vivienda destina en alquiler asequible. El banco público recibió un aluvión de propuestas que le ha impedido atender con la cuantía presupuestada, ya que DWS y Beka Finance se perfilan como las mejor posicionadas para acaparar 200 millones, motivo por el que busca levantar más capital y no dejar insatisfecha la demanda existente por esta actuación que pretende ampliar el parque de inmuebles en arrendamiento a precios por debajo de mercado.
Tal y como adelantó en enero ‘activos’, diario de economía de El Periódico y Prensa Ibérica, el ICO recibió nueve propuestas para entrar en diferentes vehículos de Tectum, Q-Living, Lagoon Living, ALAS Social Impact Capital, DWS, Alaluz Capital, Beka Finance, Visoren y Pryconsa. Cada gestora podía pedir un máximo de 100 millones de euros de equity al ICO, con el compromiso de levantar en mercado la misma cuantía solicitada. Sin embargo, España llegó tarde a la hora de pedir las ayudas del Programa InvestEU y la Comisión solo comprometió 268 millones en garantías.
Según ha podido saber este periódico, el banco público ha preseleccionado las propuestas de DWS y Beka Finance, que solicitaron 100 millones de euros cada uno, agotando prácticamente la convocatoria. Por el momento, no ha trascendido la identidad del tercer ‘ganador’. DWS, gestora de fondos de Deutsche Bank, ya ha llevado a cabo varias inversiones en vivienda asequible en España, como la compra a Culmia de un lote de pisos del Plan Vive. Por su parte, Beka acude a este programa aliado con Avintia Inmobiliaria y Grupo Pecsa, dos de los habituales en las concesiones de suelo para desarrollar inmuebles en colaboración público-privada.
Ampliar el plan hasta 400 millones de euros
El objetivo del ICO sería ‘arrancarle’ a la Comisión Europea hasta 400 millones de euros, aunque no está claro que puedan lograrlo, a pesar de que en las bases no se especifica que haya que volver a realizar una nueva convocatoria si se logra más compromisos. La intención de la entidad dependiente del Ministerio de Economía es poner remedio al descontento existente entre las gestoras que se han quedado fuera del plan. El ICO se ha decantado por entregar los fondos a ‘megagestoras’ que pedían el máximo permitido y no ha diversificado entre varios modelos ni estructuras societarias.
Por el momento, ninguna de las gestoras participantes y ‘elegibles’ ha recibido confirmación oficial de si está o no dentro de la asignación de los 268 millones, pero informalmente sí se ha habido conversaciones. Antes de que exista una adjudicación definitiva, la Comisión Europea tiene que dar el visto bueno a las propuestas, momento en el que se harían públicos los listados con las puntuaciones que recibieron cada una de las gestoras, algo que hasta el momento no ha trascendido. Aunque el ICO pretendía entregar el dinero en pocas semanas, el proceso se está demorando más de lo previsto: han pasado ya cinco meses desde la recepción de las ofertas y no se espera una adjudicación en las próximas semanas. Este periódico se ha puesto en contacto con el ICO, que ha declinado hacer comentarios al tratarse de una convocatoria en marcha.