Los líderes de los países de la Unión Europea (UE) y de los Balcanes Occidentales se han reunido este lunes en Tirana, la capital de Albania, en un encuentro marcado por la guerra entre Israel y Hamás y la posible ampliación del club europeo en un futuro no tan lejano. Este último argumento ha sido también usado para que algunos mandatarios, entre ellos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, destacaran que la guerra de Rusia en Ucrania ha dado un nuevo empuje a la integración de los países candidatos de esta región, más aún ahora cuando la UE se dice convencida de que es necesario anular todo tipo de inestabilidad en el vecindario europeo.
“La agresión rusa contra Ucrania ha sido un punto de inflexión. La cooperación regional es la mejor manera de integración. Hemos llegado a un momento crítico para el continente”, señaló Sánchez. “Tenemos que prepararnos para recibir nuevos miembros para el 2023. Sé que existe cierto escepticismo respecto a que se fije una fecha, pero necesitamos tener una fecha que nos impulse a trabajar más arduamente”, coincidió el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
La misma idea fue también apoyada por Alemania, unas de las potencias europeas que más de cerca sigue los procesos de adhesión a la UE puestos en marcha por los seis países (Albania, Bosnia, Kosovo, Montenegro, Macedonia del norte y Serbia) de los Balcanes que aún no forman parte del club europeo. “La guerra de Rusia contra Ucrania muestra cuán importante es hablar con una voz europea”, dijo el canciller alemán, Olaf Scholz, según declaraciones recogidas por Efe.
Negociar
Algo pragmática ha querido ser la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, quien ofreció “un nuevo plan de crecimiento”. Este último, si se cumple, permitirá que los países en vías de adhesión puedan beneficiarse de condiciones más favorables para negociar con la UE, dijo Von der Leyen, después de que en los últimos días sufriera una ola de críticas tras dar apoyo a Israel sin exigir que el país respete el derecho internacional en su ofensiva contra Gaza.
Tema, este último, que ha sido el gran trasfondo de la reunión, tal como dejaron claro las palabras de Sánchez, quien aprovechó la ocasión para volver a defender que la solución de los “dos Estados que coexistan en paz y seguridad” para Israel y Palestina.
En otro apartado, Michel volvió a insistir en que es necesario alcanzar una paz estable entre Kosovo y Serbia, en momentos en el que se ha vuelto a estancar el diálogo para una normalización de sus relaciones. “No podemos permitir que conflictos bilaterales nos mantengan como rehenes”, aseveró Michel. “La solución puede ser más dolorosa que la reforma, pero debe llevarse a cabo. No dejemos que los fantasmas del pasado roben nuestro futuro”, consideró.
Acción, y rápido
Con todo, la reunión también estuvo marcada por los reproches. Edi Rama, el primer ministro albanés y anfitrión del encuentro, se lamentó por las “promesas incumplidas” de la UE que crean una “profunda división”, según afirmó en una clara crítica a la UE.
“El desafío político más grande se encuentra entre los miembros de la UE y los no miembros. ¿Podemos permitirnos estas divisiones?”, se preguntó Rama. “Lo que estoy diciendo es que este panorama geopolítico se está desarrollando rápidamente y se necesita acción, y más rápido”, concluyó.