El Paris Saint-Germain ha hecho historia en Múnich al ganar la primera Champions de su historia. Después de varios años golpeando a la puerta con dos semifinales y tras haber perdido la final en 2020, el sueño se ha hecho realidad. Los de Luis Enrique pasaron por encima del Inter de Milán en un encuentro muy desnivelado [Narración y estadísticas del partido].
Achraf Hakimi, Désiré Doué (por partida doble), Kvaratskhelia y Mayulu han sido los encargados de escribir la página más importante en la historia del club. Los cuatro jugadores han sido los encargados de poner la guinda al pastel a un proyecto que empezó en 2011 con la llegada de Nasser Al-Khelaïfi a la presidencia del club.
El capricho del jefe catarí era ganar la Champions y catorce años después de su llegada a la presidencia lo ha conseguido a base de talonario. No obstante, el gran artífice de este éxito recae en un Luis Enrique que le ganó el duelo táctico a un Inzaghi que ha vivido la noche más difícil como entrenador del Inter de Milán.
Hacía mucho tiempo que no se veía una final tan desnivelada. El PSG fue un ciclón que arrasó por completo a un equipo italiano que no apareció en todo el partido. Los ‘nerazzurri’ estuvieron completamente irreconocibles, ni un solo resquicio de aquel equipo que hace 25 días eliminó al Barça.
Y es que el PSG y el Inter de Milán se cambiaron los roles en el Allianz Arena. Los italianos, con seis finales a sus espaldas, estuvieron a merced de un equipo que se encontraba en la segunda final de su historia.
Una superioridad inaudita
Desde que el balón echó a rodar los de Luis Enrique pusieron de manifiesto por qué eran los grandes favoritos a levantar la ‘Orejona’. El conjunto francés embotelló al Inter en su propio área y con una alta presión tras pérdida desactivó la sala de máquinas del conjunto interista.
No tardaron los franceses en obtener la recompensa del gol por medio de Achraf en una obra de arte de Vitinha. El portugués recibió en la frontal del área de Fabián Ruiz y filtró un pase sensacional a Doué rompiendo la línea defensiva de los italianos, el francés le regaló el tanto a un defensa marroquí que decidió no celebrar el gol por respeto a su antiguo equipo.
El PSG descorchó la botella y los goles no pararon de caer. A los 20 minutos el marcador del Allianz Arena ya reflejaba un 2-0 tras el gol de Doué. El francés se aprovechó de una zaga italiana completamente descolocada para armar un disparo que, tras tocar en Dimarco se coló dentro de la portería de Sommer.
Doué celebra el primero de sus dos goles en la final de la Champions.
Reuters
El PSG no solo castigó la fragilidad defensiva del Inter, sino que también se aprovechó de su inoperancia en ataque. Y es que un remate de cabeza de Thuram en el 37′ tras un saque de esquina fue lo más cerca que estuvieron de recortar distancias en la final.
Los de Inzaghi trataron de rebelarse en la reanudación del partido después del paso por los vestuarios. Tuvieron unos buenos minutos, pero no consiguieron sembrar el miedo en el cuerpo a un equipo francés que todavía no quería irse de la fiesta.
La orquesta sinfónica
Una vez que el PSG consiguió frenar el ímpetu con el que habían salido los jugadores del Inter volvieron a llevar la batuta del partido. Con Vitinha como director de orquesta -con permiso de Luis Enrique-, Doué sentenció el partido batiendo a Sommer en un mano a mano.
Los jugadores se divertían sobre el Allianz Arena y no quitaron el pie del acelerador.
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