El consumo de tabaco ha sido el responsable de más de 63.000 muertes el año pasado y es la primera causa de muerte evitable en España. El Ministerio de Sanidad trabaja en una reforma de la ley del tabaco que incluirá la ampliación de los espacios libres de humo que serán cada vez más. En su ofensiva antitabaco, Sanidad, atendiendo a las reclamaciones de los médicos y de distintas asociaciones, está dispuesta a que los espacios libres de humo sean cada vez más en nuestro país.
El nuevo texto legal aumentará los entornos públicos libres de humo: entre los espacios incluidos figuran terrazas de hostelería, campus universitarios, centros docentes, instalaciones deportivas, marquesinas de transporte, vehículos con fines laborales (furgonetas de reparto) y zonas exteriores de ocio que, por el momento, Sanidad no especifica porque, explican, aunque el texto del anteproyecto de ley ya está preparado, quedan aspectos por afinar.
La ministra Mónica García ha manifestado la voluntad del Gobierno de avanzar con celeridad en este proceso normativo. De momento, no se ha concretado cuándo entrarán en vigor esas prohibiciones. El objetivo es claro. Que cada vez sean más los espacios donde fumar esté prohibido. Una medida que aplauden entidades como la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) que llevan años clamando porque se extiendan los espacios libres de humo.
Playa sin humo en Barcelona / Agencias
El plan de Sanidad contaría con el apoyo de gran parte de la ciudadanía. Una reciente encuesta de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria indica que aumenta el porcentaje de españoles que está a favor de ampliar los espacios libres de humo. Según sus resultados los ciudadanos a favor de prohibir fumar en las terrazas de bares y restaurantes han pasado del 71,9% del año pasado al 74% actual. En las playas, las personas a favor de no permitir el tabaco en estos espacios ha pasado de un 53,4% del año pasado a un 62,7% este año. Eso sí, los jóvenes son más permisivos.
Hasta que la nueva normativa sea una realidad, en España actualmente se puede fumar en espacios al aire libre sin techo ni toldo: como calles, plazas, andenes, estadios de fútbol y plazas de toros. También, uno de los aspectos más polémicos, en terrazas de bares y restaurantes al aire libre.
España no tiene una ley estatal que prohíba fumar en las playas, aunque cada vez son más los arenales declarados como libres de humo
En todo hay matices, porque, por ejemplo, España no tiene una ley estatal que prohíba fumar en las playas, aunque cada vez son más los arenales declarados como libres de humo y más comunidades autónomas y ayuntamientos están implementando medidas antitabaco en sus costas. En el caso de los estadios de fútbol, la prohibición de fumar se extiende a todas las áreas internas como gradas, pasillos y dependencias. En algunos casos, puede estar permitido en áreas completamente abiertas al exterior del estadio, como terrazas o plataformas, aunque esto puede variar según el estadio y la normativa local.

Un estadio de fútbol / EP
Con la ley en la mano, en los hoteles se puede fumar: hasta un 30% de las habitaciones pueden ser para fumadores, siempre que estén separadas del resto y cuenten con un sistema de ventilación independiente. Está permitido consumir tabaco en entidades sin ánimo de lucro, constituidas legalmente siempre que cumplan con los requisitos establecidos y no permitan la entrada a menores de edad.
El tabaco está permitido en prisiones y psiquiátricos donde se pueden habilitar zonas específicas para fumadores. Fumar es, al menos hasta el momento, algo que se puede hacer en los coches particulares, aunque se recomienda evitarlo en presencia de menores o personas vulnerables.
Está prohibido fumar en espacios de restauración cerrados; salas de teatro, cine y otros espectáculos públicos que se realizan en espacios cerrados o recintos de los parques infantiles y áreas o zonas de juego para la infancia, entendiendo como tales los espacios al aire libre acotados que contengan equipamiento o acondicionamientos destinados específicamente para el juego.
Por supuesto, está más que prohibido encenderse un cigarro en centros de trabajo públicos y privados, salvo en los espacios al aire libre. O en centros, servicios o establecimientos sanitarios, así como en los espacios al aire libre o cubiertos, comprendidos en sus recintos. Tampoco en los centros educativos -siempre salvo en los espacios al aire libre de los centros universitarios y de los exclusivamente dedicados a la formación de adultos, algo que con la nueva normativa cambiaría-, siempre que no sean accesos inmediatos a los edificios.

Niños jugando en un parque infantil / EP
En las instalaciones deportivas y lugares donde se desarrollen espectáculos públicos, siempre que no sean al aire libre: en las zonas destinadas a la atención directa al público; en los centros comerciales, incluyendo grandes superficies y galerías. No está permitido el tabaco, tampoco, en los centros de atención social; de ocio o esparcimiento; en los culturales, salas de lectura, exposición, biblioteca, conferencias y museos. Ni en las salas de fiesta, establecimientos de juego o de uso público en general, salvo en los espacios al aire libre.
También está prohibido fumar en las estaciones de autobuses, vehículos o medios de transporte colectivo urbano e interurbano, vehículos de transporte de empresa, taxis, ambulancias, funiculares y teleféricos. También en los espacios del transporte suburbano (vagones, andenes, pasillos, escaleras, estaciones, etc.) o en las estaciones, puertos y medios de transporte ferroviario y marítimo, salvo en los espacios al aire libre.
No se puede consumir tabaco tampoco en los aeropuertos, aeronaves con origen y destino en territorio nacional y en todos los vuelos de compañías aéreas españolas, incluidos aquellos compartidos con vuelos de compañías extranjeras. Ni en las estaciones de servicio y similares.
La ampliación de áreas libres de humo terrazas de bares y restaurantes, marquesinas de autobuses, vehículos de uso laboral, campus universitarios, patios de instituto, instalaciones deportivas y piscinas colectivas, así como discotecas y salas de fiesta al aire libre.
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