‘La familia de la tele’ nació como una de las grandes apuestas de RTVE para la primavera, pero sus discretos datos de audiencia no son lo único que ha generado controversia. Según ha publicado El Mundo, el contrato firmado con La Osa Producciones detalla un gasto total de 6.052.299,73 euros IVA incluido, con un coste por programa de 87.752 euros.
Inicialmente se acordaron 65 entregas, aunque tras los retrasos —el estreno previsto para el 21 de abril no llegó hasta el 5 de mayo— el número de emisiones se ha reducido a 57, manteniéndose el presupuesto máximo. Dos programas piloto no emitidos supusieron un pago inicial de 275.000 euros.
Buena parte del coste se destina al equipo humano: 1,8 millones de euros para el personal artístico y 1,6 millones para el equipo técnico. Los seis presentadores cobran entre 950 y 1.616 euros por programa, con un total de hasta 552.900 euros. Los ocho colaboradores diarios, entre 950 y 1.150 euros, sumando hasta 524.400 euros. Además, RTVE paga hasta 2.000 euros por cada invitado, lo que podría suponer 228.000 euros en total.
A esto se añaden los gastos en viajes, alojamiento y dietas: desplazamientos por 300 euros, hoteles por 120 euros la noche, comidas, taxis y catering. Estas partidas suman 204.111 euros adicionales.
Los directores cobran hasta 8.750 euros al mes (más de 75.000 euros entre los dos existentes), y los cuatro subdirectores, un total de 86.666 euros, con 5.000 euros mensuales para cada uno. La construcción del plató alcanza los 365.822 euros, y el coste de los desfiles promocionales supera los 440.000 euros, incluidos los dos que nunca llegaron a realizarse.
El contrato no contempla los recursos adicionales que RTVE aporta como parte de su infraestructura: cámaras, realización, iluminación o el uso de su archivo audiovisual. Según fuentes internas del citado medio, estos costes internos podrían suponer 30.000 euros extra por capítulo, aunque no figuran en el desglose económico oficial.
En conjunto, La familia de la tele representa una inversión millonaria que, pese a sus ajustes y reestructuraciones, no termina de traducirse en los resultados esperados. RTVE continúa emitiéndolo, pero el coste por entrega, el bajo rendimiento y el ruido interno hacen que cada programa se mire ahora con lupa.