El pequeño Bernardino ya está con su padre y su madre, Andrea, la cual se lo llevó, ha quedado libre con cargos. El pequeño de 4 años de edad al que se le perdió la pista el pasado 3 de mayo en Molina de Segura, y cuya desaparición fue denunciada por el progenitor, se encontraba, efectivamente, con su madre. Esta mujer y su madre, abuela materna del chiquillo, fueron arrestadas y ya se encuentran en libertad, tras ser puestas a disposición judicial en Tarragona, donde se las capturó.
La Policía Nacional descubrió que ambas mujeres viajaron por Europa con el pequeño Bernardino durante el mes que se le perdió la pista. En concreto, habrían estado en Francia y Bélgica.
Trabajo policial intenso
El buen hacer de los profesionales del cuerpo, que se implicó las 24 horas del día en el caso, permitió resolver en menos de un mes la sustracción parental y hallar al niño sano y salvo, después de que la progenitora llegase a sacarlo de España.
Tenían la matrícula del coche de la madre. Sabían que la abuela materna (que fue quien lo recogió el día que se le pierde la pista) estaba, probablemente, con ellos, y las pesquisas, en las cuales tocaba priorizar el bienestar del menor, fueron intensas y cautelosas. El caso ha tenido un final feliz y los investigadores, tanto de la Comisaría de Molina de Segura como especialistas de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), en colaboración con sus compañeros de Tortosa, dieron con el chiquillo en buen estado, en la comunidad autónoma de Cataluña. Avisaron a la familia paterna (que se desplazó en coche a Tarragona a por el pequeño) y propiciaron que Bernardino pudiese dormir en su cama.
Tras ser puestas a disposición judicial de un juzgado de Tarragona, Andrea y su madre salieron por su pie. No obstante, tuvieron que entregar el pasaporte y se dictó contra ellas una orden de alejamiento respecto del menor: tienen prohibido acercarse al pequeño. Si lo hacen, podrían incurrir en un delito de quebrantamiento e incluso ser enviadas, si la autoridad judicial lo considera, a prisión.
Acusaciones cruzadas
Cabe reseñar que la madre está condenada a 7 meses y 15 días de cárcel por un delito de maltrato en el ámbito familiar, por agredir al progenitor, el cual tiene la custodia.
Aunque es ella la condenada por malos tratos, la madre ha sostenido siempre que lo que estaba haciendo era «proteger» al menor. Andrea llegó a denunciar a su ex por maltratar al menor. El hombre, a su vez, insiste ante los medios de comunicación que la maltratadora es ella y que su hijo, estos días, ha llegado más delgado, «pálido» y con «las encías inflamadas».
La guerra en los tribunales de la expareja habría sido el detonante por el cual Andrea cogió al pequeño y se lo llevó consigo, según expone, «por su bien».