Marcó un gol en el tercer partido, en el cuarto y en el quinto. Sumó su partido 400 con el Barça, igualó el récord anotador de Jenni Hermoso y lo superó. Así, sucesivamente, va Alexia Putellas adentrándose en la historia azulgrana, convirtiéndo su nombre en un referente eterno por la magnitud de las cifras.
Ante el Atlético, el gran rival del Barça hasta la irrupción del Madrid, firmó la capitana el tanto que la convertía en la máxima goleadora. El único gol del duelo, que adquirió el valor de los tres puntos, aunque su dimensión trascendía a la importancia deportiva del momento pese a que reportó la victoria y la conservación del liderato. El mérito de Alexia es la perseverancia que la ha llevado a ser la única Balón de Oro española, y por dos veces. Aitana Bonmatí la sucederá en el podio casi con toda seguridad el próximo 30 de octubre.
«Es un privilegio y un orgullo poder superar a Jenni», dijo Alexia al final del encuentro, cuando le recordaron que ese récord compartido desde que anotara la pasada semana ante la Real Sociedad, pasaba a ser únicamente suyo. Momentáneamente es de 182 goles. Aparece en el horizonte la redonda cifra de los 200 para la capitana, de 29 años, que dispondrá de mayores oportunidades en su nueva función. Jugando de interior izquierda fue capaz de anotar 34 goles y 21 asistencias en la temporada que obtuvo el primer Balón de Oro.
La nueva delantera
Alexia marcó su primer gol con el Barça con 18 años: el 30 de septiembre de 2012, en una goleada ante el Sant Gabriel (7-1). Una Liga muy distinta a la actual, aunque el conjunto azulgrana de vez en cuando se regala festivales como aquel. Fue el primer tanto de los 131 de la Liga.La nueva delantera cuenta con 20 goles en la Copa de la Reina, 19 en la Champions, 4 en la Supercopa de España y 8 en la Copa Catalunya, según las estadísticas del club.Juega Alexia ahora de falsa nueve por varias circunstancias. La primera fue la reflexión que hizo Jonatan Giráldez al ver el rendimiento del centro del campo durante la ausencia de la capitana por la rotura de los ligamentos cruzados. La fórmula Aitana-Walsh-Patri fue tan existosa que el Barça conquistó la Liga y la Champions. No tenía ningún motivo el técnico para alterar ese trío pero tampoco podía desaprovechar el talento y la capacidad goleadora de la vallesana, comparable, si no mejor, a la de Oshoala y Geyse antes de marcharse.
Se incorporó Alexia al equipo tras la lesión «sin el nivel competitivo necesario para el tramo tan importante de la temporada» y Giráldez la ubicó en el ataque para explotar sus virtudes: capacidad para aguantar el balón, inteligencia para moverse, el conocimiento de sus compañeras y la proximidad al área para aprovechar su remate. «Creo que lo puede hacer, está consensuado y Alexia está muy receptiva», explicó el técnico en una entrevista al diario Sport.
«Estoy aprendiendo ante un cambio evidente. La posición de interior ya la dominaba y ahora aprendo otra posición que me hará mejor jugadora», reflexionaba Alexia, más enfocada en conquistar «todos los títulos de la temporada». Pero con ella en el césped, olvidada la pesadilla de la lesión sufrida en el mejor momento de su carrera, luciendo de nuevo el brazalete de capitana, no importa la ubicación en el campo.