Una maniobra que hiela la sangre. Un conductor, en un acto de pura imprudencia, adelanta por la derecha a gran velocidad en plena GC-3, y se mete bruscamente en el desvío hacia La Paterna, provocando el sobresalto de varios conductores y encendiendo todas las alarmas sobre la creciente inseguridad en una de las arterias más transitadas de Gran Canaria.
La escena, que fue captada y denunciada por testigos a través de redes sociales, no es un hecho aislado. Refleja una realidad cada vez más preocupante: la conducción temeraria en la Circunvalación de Las Palmas no deja de crecer.
Una maniobra prohibida que pone vidas en riesgo
Adelantar por la derecha es una infracción grave, prohibida por el Reglamento General de Circulación. Sin embargo, en los accesos al desvío de La Paterna, este tipo de acciones parece haberse convertido en costumbre para algunos conductores impacientes que buscan evitar las retenciones.
Lo más peligroso no es solo el adelantamiento indebido, sino la brusquedad con la que muchos se incorporan a la salida, cortando el paso a otros vehículos, sin señalizar ni respetar las distancias. En un tramo de alta velocidad y flujo continuo como la GC-3, esta clase de imprudencias pueden terminar en tragedia en cuestión de segundos.
Multas y sanciones
La Dirección General de Tráfico (DGT), consciente del repunte de conductas imprudentes como la registrada en la GC-3, ha intensificado la vigilancia en puntos estratégicos como el desvío a La Paterna. La tecnología de cámaras inteligentes y los controles aleatorios están permitiendo identificar a los infractores, que se enfrentan a sanciones claras y contundentes.
La normativa actual contempla diferentes niveles de sanción según la gravedad de la infracción:
- Adelantar por la derecha de forma injustificada implica una multa de 200 euros y la pérdida de 4 puntos del permiso de conducir.
- Cambios bruscos de carril sin señalizar, sobre todo en vías rápidas como la GC-3, suponen una multa de hasta 200 euros.
- En casos de conducción temeraria, donde se pone en peligro real la seguridad de otros usuarios, la sanción puede elevarse a 500 euros, la pérdida de 6 puntos, e incluso penas de prisión de hasta 2 años si hay riesgo claro de accidente, según el artículo 380 del Código Penal.
- La reincidencia o el historial de infracciones puede derivar en la suspensión del permiso de conducir durante un periodo determinado, especialmente si se demuestra una conducta habitual de peligro al volante.