Ante la medida del Ayuntamiento de Zaragoza de no prorrogar las licencias de los Minits y los patinetes eléctricos, los zaragozanos lo tienen claro, «la solución no es eliminarlos». Según han señalado los viandantes, los accidentes hacen necesario que se «regule» el servicio, no que se suprima. «No estoy en contra de los patinetes del todo, patinetes sí pero no así. Es verdad que hay algunos chicos que lo llevan de manera salvaje y claro, yo que tengo 80 años, y cuando voy por la calle y me pasa uno por al lado me siento insegura. Pero hay otra gente que los usa de manera normal, como es el ejemplo de mi nieto y me da pena por ellos», explica Marisa Luengo.
Luengo incide en la «necesidad» de «controlar» que se usen de «manera correcta». Para ella lo ideal no es «eliminarlos», es buscar que se «respeten» las normas viales. «Utilizar casco, ser precavido en los semáforos y respetar la velocidad es lo primordial», añade.
La rapidez con la que van y la facilidad para aparcar los patinetes son las principales ventajas que señala Abdelida A. quien los usa para ir a trabajar al centro. Abdelida lamenta que a partir de ahora tendrá que coger únicamente el bus con lo que ello conlleva. «Nos van a fastidiar un poco. Puedo ir en bus pero es más lento. También puedo usar el coche pero aparcar en el centro es imposible. No hay sitio, te multan constantemente. Prefiero usar el patinete porque es mucho más rápido. Pero si los quitan será por algo así que tendremos que acatar», comenta.
Asimismo, «no sorprende» la desaparición de los triciclos motorizados Minits. «Yo creo que los quitan porque no han tenido mucho éxito, nadie los usaba. Además no eran muy seguros así que no es una gran pérdida», comenta Diego Fraj. Fraj recalca que se trata de un servicio que «quita mucho espacio» a la hora de aparcar. Al ser un vehículo grande, las plazas de aparcamiento ocupan más. «Espero que al eliminar los Minits, cedan sus huecos para aparcar otros medios de transporte», subraya.