El final de temporada es época de balances, de repartir laureles o calabazas según haya ido el curso. En Canillejas, en el Atlético de Madrid, ni una cosa ni otra. La campaña ha sido irregular en el Metropolitano. El inicio fulgurante se disipó como una gaseosa abierta en la nevera, desenganchado de la lucha por los títulos en el tramo decisivo del año. El esprint final de los rojiblancos ha sido bastante bueno y ha servido para amarrar la tercera plaza, un objetivo de mínimos dadas las altas expectativas que había en el equipo tras la inversión realizada el pasado verano.
Los fichajes han rendido lo esperado. Jugadores como Julián Álvarez, Alexander Sorloth o Le Normand han estado a la altura, pero ha faltado un no sé qué para que el Atlético acabara de carburar y fuera competitivo en los partidos clave: esos octavos de final frente al Real Madrid, ese partido liguero en el Metropolitano que remonta el Barça. Es por eso que en la zona noble del club, con Carlos Bucero a la cabeza, apostarán al doble o nada en este mercado estival. La idea es servir una plantilla impoluta a Diego Pablo Simeone y que el argentino vuelva a obrar su magia y recuperar ese espíritu agresivo que confiere a sus equipos.
Tres sueños se desvanecen
El Atlético deberá moverse rápido porque corre el riesgo de que algunos deseos se acaben evaporando. El plan era y es firmar a un jugador por línea, incluso en portería, donde el esloveno Jan Oblak ha amarrado su sexto trofeo Zamora como colchonero. Los rumores colocaban a Joan García como el elegido, aunque el catalán del Espanyol podría salir destino a la Premier League, siempre y cuando el Barcelona no interfiera en su fichaje.
Joan García, el jugador con más proyección de la actual plantilla del Espanyol / RCDE
Simeone ha solicitado y recomendado a Cristian ‘Cuti’ Romero para reforzar la retaguardia. El argentino es la primera opción, pese a que el Tottenham se resiste a negociar por el pasado MVP de la Europa League. “Es fundamental retener a Romero. Hay que asegurarse de que jugadores como él se queden. Si se va, ¿con quién lo reemplazas? No hay muchos como él. Será muy importante para el club intentar retenerlo, y hacerlo a largo plazo», decía Ange Postecoglu, entrenador de los ‘spurs’. Costará sacar al central de Londres, Daniel Levy, presidente del Tottenham, se caracteriza por ser un negociador duro y no dará su brazo a torcer. 50 millones podrían ser la solución.

Cristian Romero, futbolista del Tottenham / EFE
Álvaro Carreras era otro de los escogidos. El lateral zurdo se veía como el fichaje ideal para reforzar un carril que ha cojeado esta temporada con Reinildo y Javi Galán. Su gran temporada en el Benfica, no obstante, ha despertado el interés de los gigantes continentales y todo apunta a que acabará en Madrid, pero en el costado blanco de la capital.

Álvaro Carreras, durante un partido del Benfica en la liga portuguesa / EFE
Por último, y no menos importante, el Atlético pretendía una llegada de campanillas en ataque. Un delantero centro titular que se compenetrara con Julián Álvarez, que rinde mucho mejor llegando desde segunda línea. Viktor Gyökeres estaba en la terna de candidatos, pero el sueco también tambalea en la lista. Todavía no ha firmado aunque todas las informaciones le colocan en el Arsenal de Mikel Arteta, muy parco en vanguardia este curso lastrado por las lesiones de Gabriel Jesus y Kai Havertz. El escandinavo era un sueño ahora mismo inalcanzable.

Gyökeres, el delantero de moda en el fútbol europeo / EFE
Decisiones en julio
El Atlético de Madrid está, de momento, tanteando el terreno y no pondrá la maquinaria hasta la disputa del Mundial de Clubes que arrancará en un par de semanas en los Estados Unidos. Entonces, tras la cita, llegará el momento de la verdad.