Se le atribuye a Albert Einstein la frase: «La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a las personas y los países, porque la crisis trae progresos». Si es así, España está a las puertas de una edad dorada sin parangón. En los últimos años, hemos vivido la erupción el volcán de La Palma, la dana y un escenario internacional marcado por la pandemia y por la guerra de Gaza y Ucrania. ¿Se empieza a notar un cambio a mejor para las empresas? Desde luego, en defensa sí. La última edición de la Feria Internacional de Defensa y Seguridad de España (FEINDEF), celebrada la semana pasada en Madrid, fue un lugar de encuentro para start-ups y pymes que quieren dar un paso al frente en defensa y seguridad en el espacio Innova, donde se dieron cita también fondos de capital riesgo que quieren financiar estas iniciativas.
Un momento de la visita a las instalaciones de PLD. / Áxel Álvarez
«XRF nació como un videojuego que permitía compartir contenidos 3D. En 2021, sufrimos la erupción del volcán de La Palma por lo que decidimos ayudar con nuestra tecnología a través de las emergencias. Ahora el Cabildo de La Palma es nuestro cliente. Al año siguiente nos cruzamos con un directivo de Telefónica al que le gustó nuestra tecnología y nos abrió la puerta a Defensa», relata Gustavo Medina, fundador de XRF, una start-up canaria especializada en el uso de realidad mixta e inteligencia artificial (IA) para la toma de decisiones en escenarios complejos. La empresa ha sido incluida en el Fondo de Innovación de la OTAN y su aplicación se utiliza en la Escuela Naval Militar que tiene la Armada en Marín (Pontevedra).
Barreras muy altas
Sin embargo, trabajar para el Ministerio de Defensa no es fácil y no todas las empresas tienen la capacidad de llegar a lograr un contrato público a pesar del rearme anunciado por la Moncloa de 10.471 millones con el objetivo de que España cumpla con el 2% del PIB en gasto militar. «Tiene unas barreras de entrada muy altas. Tienes que aportar valor real en tu producto o servicio y es un sector muy exigente en cuanto a la calidad y compromiso. Tienes que ser capaz de dar una respuesta en tiempo y de la máxima calidad. Por último, y de gran relevancia, tienes que ser una empresa capaz de generar confianza. Esta confianza se genera por el histórico de proyectos, el equipo, la estructura de empresa y la forma de trabajo», señala Pablo de la Cruz, CEO de la empresa madrileña Anzen Engineering, especializada en servicios de ingeniería avanzada y apoyo en la certificación de sistemas para cazas, drones, helicópteros y satélites.
Fundada en 2019, año en el que facturó 75.000 euros, Anzen Engineering cerró 2024 con unos ingresos de cuatro millones, más del 100% que en 2023. Asimismo, proyecta un crecimiento del 50% en sus ventas para 2025, alcanzando los seis millones. El 90% de su facturación procede de proyectos internacionales, con el 60% de clientes del sector aeroespacial comercial y el 40% de defensa.
Las start-ups que piden paso en defensa van desde el espacio hasta la ingeniería, pasando por el mar. En el espacio, España cuenta con empresas punteras que siguen los pasos de GMV, fundada en 1984 como una spin-off en las aulas de la Universidad Politécnica de Madrid de la mano de Juan José Martínez. La multinacional hoy emplea a 3.500 profesionales en 12 países.
Emprendedor con 16 años
El camino de Martínez es similar al que recorrió el gaditano Julián Fernández en 2019, al crear una asociación sin ánimo de lucro, FOSSA Systems, con tan solo 16 años con el objetivo de democratizar el acceso al espacio. Fernández lanzó una campaña de micromecenazgo que le permitió poner en órbita FOSSASat-1, el primer satélite pequeño español de comunicaciones que fue lanzado al espacio en 2019 desde Nueva Zelanda con el objetivo de conectar zonas remotas e inaccesibles. En 2020, conoció a su socio, Vicente González, que por aquel entonces trabajaba como ingeniero en la división de Espacio de Everis.
Cinco años después, emplean a cerca de 30 trabajadores, han lanzado 21 satélites, han captado 7,065 millones de euros en dos rondas de financiación y esperan terminar 2025 con una facturación de 2,2 millones. «Nacimos con una clara vocación civil, identificamos sectores como la logística, la minería y la construcción que necesitaban comunicaciones satelitales porque operan en zonas donde no puede llegar otro tipo de redes. En el momento en el que trabajas en este campo, se ponen en contacto contigo porque, igual que gracias a nuestros satélites de pequeño tamaño podemos monitorizar un contenedor que transporta mercancía de China a Los Ángeles, puedo monitorizar un contenedor de ayuda humanitaria que despliegue el Ejército en una zona de conflicto», explica González, director de operaciones de FOSSA.
La ilicitana PLD Space también ha colocado a España como punta de lanza en este sector. La compañía fundada por Raúl Torres y Raúl Verdú hizo historia en octubre de 2023 al completar con éxito el lanzamiento del primer cohete europeo privado, Miura 1. El año que viene está previsto que el Miura 5 haga su vuelo para poner en órbita satélites de hasta 500 kilos en órbita polar y de hasta una tonelada en órbita ecuatorial. La compañía ya emplea a 131 ingenieros y más de 180 graduados universitarios en diversas disciplinas, procedentes de 20 nacionalidades, con una media de edad de 34 años. En los últimos tres años, PLD Space ha invertido en torno a 35 millones en I+D y, solo en 2024, destinó alrededor de 25 millones en el Miura 5. Esta inversión equivale al 5% de la facturación del sector espacial en España, según las cifras de la patronal Tedae.
Motores sostenibles
Otra compañía que pide paso en el espacio es la catalana Pangea Aerospace, especializada en sistemas de propulsión para la industria espacial. Fundada en 2018, Pangea Aerospace desarrolla motores de cohetes reutilizables que reducen los costes de lanzamiento y emplean combustibles sostenibles como el metano y oxígeno líquido. La empresa es pionera en tecnología aerospike, una innovación que mejora el rendimiento de los motores en comparación con los diseños tradicionales. En marzo cerró una ronda de financiación por valor de 23 millones liderada por Hyperion Fund, el fondo de capital riesgo de Pablo Casado, expresidente del PP. Su facturación el año pasado fue de 3,5 millones.
La innovación también se puede hacer desde las grandes compañías, como Navantia con su proyecto Monodon, que desde 2023 desarrolla tecnologías como la fotónica, la cuántica y la nanotecnología antes de ponerlas en práctica en la construcción de buques y submarinos. En Feindef presentó su dron submarino.
Dentro de este segmento destaca además la spin-off de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) Subsea Mechatronics, especializada en inspección y limpieza de espacios confinados inundados como túneles y tuberías de gran diámetro a través de drones submarinos.
Seis compañías disruptivas que piden paso en Defensa
Pangea Aerospace
Fundada en 2018, está especializada en innovadores sistemas de propulsión para cohetes espaciales que usan combustibles sostenibles. Tiene 59 empleados, el 60% están en Barcelona y el 40% trabajan en Toulouse.
PLD Space
Empresa puntera en el desarrollo de lanzadores reutilizables fundada en 2011. Llevó al espacio el primer cohete europeo privado hace dos años. Tiene contratos firmados ligados a su próximo lanzamiento, en 2026, por 60 millones.
Subsea Mechatronics (SSM)
Spin-off de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) especializada en limpieza de espacios confinados inundados, como túneles y tuberías. En 2023, facturó 140.000 euros y busca contratos de emergencias.
FOSSA Systems
Nacida a raíz de una entidad sin ánimo de lucro, fabrica microsatélites de menos de un kilo (a la derecha) que prestan servicios de telecomunicaciones a empresas de energía, logística y construcción en zonas incomunicadas.
El auge del sector anima a muchos emprendedores a innovar en tecnologías duales que pueden tener tanto un uso civil como militar. Espacio, mar e ingeniería son sus nichos
Anzen Engineering
Es una empresa de ingeniería especializada en dar soporte al desarrollo y la certificación de drones, helicópteros y cazas. Cuenta con sedes en Lucerna (Suiza), Washington (EEUU) y Madrid. La propiedad sigue siendo de sus socios.
XRF
Start-up canaria que ha creado con IA y realidad aumentada un centro de mando virtual desde el que organizar y supervisar operaciones militares (foto superior). XRF cerró una ronda de 2,3 millones liderada por JME Ventures, Kfund y GoHub.