La plataforma ciudadana que, en forma de rebelión automovilística, se ha movilizado en Pola de Lena en contra de las cámaras de vigilancia del tráfico instaladas por el Ayuntamiento no deja de sumar adeptos. Si en apenas diez días, a principios de mes, el colectivo recabó más de 400 apoyos a través de las redes sociales, ahora han plasmado el aparente malestar en una recogida de firmas. En el Registro Municipal han presentado un escrito avalado por 1.072 vecinos reclamando la sustitución de los polémicos «foto-stop» por semáforos y cedas el paso.
«Seguimos recogiendo firmas y en breve incorporaremos al escrito los apoyos que seguimos recibiendo», destacan los portavoces de la plataforma. Según los últimos recuentos, son cerca de 1.500 los apoyos ya contabilizados. La numerosa plataforma ciudadana que no deja de crecer en Lena estima que en los últimos meses son «incontables» las multas que se han puesto en el casco urbano con las fotos tomadas por las cámaras. Los sistemas de control entraron en funcionamiento a principios de año, pero es ahora cuando ha estallado la indignación, al empezar a llegar las sanciones a los domicilios.
El mayor malestar enfoca a las cámaras de stop, conocidos popularmente como «foto-stop», que se han ubicado en el casco urbano. Una se encuentra en la confluencia de las calles Manolo Pilares y Luis Menéndez Pidal, mientras que la otra, la más polémica, se ubica a la entrada de la ciudad, entre la glorieta que de acceso al enlace de la autovía y la calle Hermanos Granda, la principal arteria circulatoria de la Pola. «Desde la puesta en funcionamiento de los radares se ha producido un descomunal aumento en el número de sanciones impuestas a los ciudadanos. Algunos vecinos ya han visto reducidos significativamente sus puntos del permiso de conducir ante lo que consideramos un uso desproporcionado de estos sistemas, percibiendo un ánimo esencialmente recaudatorio», apuntan los automovilistas quejosos.
El gobierno de Lena replica que las medidas adoptadas son necesarias «para mejorar la seguridad vial y el bienestar de los lenenses». Los gestores de IU afirman que «se han tenido en cuenta las peticiones de los vecinos y del Plan de Infancia y Adolescencia, que reclaman más seguridad en las calles para poder ir tranquilos a la escuela». Admiten que los cambios pueden generar polémica, pero defienden que «se están tomando con la mejor intención». Insisten en que el único objetivo es actuar con responsabilidad, «nunca recaudar».
La oposición
El gobierno de IU cuenta con el respaldo del PP, pero no del PSOE ni de Compromisu. Los socialistas reclaman la supresión del radar «foto-stop» y una reforma del cruce de acceso al casco urbano, donde se ubica una de los dos cámaras operativas, para eliminar la propia señal de stop. El grupo municipal ha registrado una moción para instar al equipo de gobierno a modificar el actual diseño de paso.
Los concejales de Compromiso también han llevado el tema al Pleno. «Recientemente nos hicimos eco del malestar suscitado, recibiendo solo respuestas ambiguas y escudándose el gobierno local en ‘peticiones de vecinos y del plan de infancia y adolescencia’, que para nada existieron». Los portavoces del partido subrayan que «si bien estamos a favor de mejorar la seguridad, estamos en desacuerdo con el sistema impuesto, que consideramos tiene un marcado afán recaudatorio, con una desproporcionada pérdida de puntos en el permiso de conducir».
En concreto, los vecinos se están movilizando ante lo que consideran una medida basada estrictamente en el «afán recaudatorio».
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