el peruano visitó a su exclub y fue sorprendido con enorme ovación

Oliver Sonne. Foto: Instagram @silkeborgif_officiel

Oliver Sonne ha demostrado que el fútbol no solo se trata de goles, títulos o traspasos millonarios. También se trata de gratitud, de vínculos, de humanidad. Prueba de ello fue su regreso a Silkeborg IF, el club que lo formó y que marcó el inicio de su aventura hacia la élite del fútbol internacional.

En plena pausa vacacional, el lateral peruano-danés se dio un tiempo para volver a donde todo comenzó y agradecer públicamente el papel clave que jugó el club en su carrera.

El JYSK Park fue testigo de un momento emotivo durante la última jornada del play-off de descenso de la 3F Superliga danesa. Antes del duelo frente al Viborg, Sonne fue invitado por la directiva del Silkeborg IF a pisar nuevamente el césped, esta vez como un invitado de honor.

Con un atuendo relajado, gafas oscuras y una sonrisa contenida, saludó a los aficionados que no dudaron en ovacionarlo de pie. En la pantalla principal del estadio, un mensaje resumía el sentimiento de todos: “Gracias por todo, Oliver. Buena suerte en la Premier League”.

Y es que el ascenso de Oliver Sonne no ha sido casualidad. En Silkeborg, club al que llegó siendo aún una promesa, se convirtió en una figura indiscutible. Su potencia por la banda derecha, su entrega y su capacidad para adaptarse a los distintos momentos del partido lo transformaron en una de las revelaciones de la liga danesa. Con apenas 21 años debutó en la Superliga y no tardó en consolidarse como titular indiscutible.

Uno de sus momentos más memorables fue el título de la Oddset Pokalen, donde marcó un gol clave en la final frente al AGF. Ese tanto no solo quedó grabado en la historia del club, sino también en la memoria de una hinchada que lo adoptó como propio.

Hoy, el presente lo encuentra en el Burnley de Inglaterra, club que logró el ascenso a la Premier League tras una exigente temporada en la Championship. Aunque no ha tenido muchos minutos, Sonne forma parte del plantel que devolvió al equipo a la élite del fútbol inglés. “Es una locura haber terminado así la temporada. Estoy orgulloso del equipo y de mi crecimiento”, declaró emocionado.

Pero más allá del éxito deportivo, lo que ha marcado la diferencia en la historia de Oliver Sonne es su humanidad. Volver a Silkeborg para decir gracias, cuando no era necesario hacerlo, habla de un futbolista distinto. Un joven con memoria, con valores, y con el corazón bien puesto.
 

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