“Calma ragazzi facciamo il lavoro come sempre”. Es la serenidad del que se sabe en un gran momento, en un estado excelente, en una forma maravillosa. Esa es la frase que Àlex Márquez (Ducati), segundo del Mundial de MotoGP, a 19 puntos de su hermano Marc, le dijo a sus técnicos y mecánicos, con los que lleva tres años compartiendo su vida, cuando entró, el sábado, en el garaje con problemas en su ‘Desmosedici’ 2024. “No pasa nada, saldremos adelante”. Y así fue, logró la primera fila tras el francés Fabio Quartararo (Yamaha), ‘poleman’ del Gran Premio de Inglaterra, que se celebra en Silverstone.
“Mira, Dani, se llama determinación”, le dijo el ‘hermanísimo’ a Dani Pedrosa, comentarista de DAZN, que se las sabe larguísimas, cuando el tricampeón catalán le preguntó cómo es que vive todos los problemas que tiene con enorme serenidad y, además, los sabe resolver minutos después. “Tuve problemas técnicos el viernes y todo fue bien; cometí un error muy feo ayer, sábado, y tuve una caída aún más fea y peligrosa y me metí en la primera fila y, luego, en la carrera al ‘sprint’ pudimos aguantar a Marc. Determinación, sí, y, sobre todo, como dice siempre Marc: velocidad. Ya sabes, Dani, si tienes velocidad vives más tranquilo y puedes probar más cosas, adelantamientos que, sin velocidad, ni siquiera puedes imaginártelos. Y, también, que llevo tres años con ellos”.
Àlex Márquez se ha convertido en el piloto de moda de MotoGP. / ALEJANDRO CERESUELA
El ‘hermanísimo’ cree que hoy, domingo, en la prueba larga, en el auténtico gran premio, puede conseguir, de nuevo, la victoria, aunque, esta vez sí teme a Marc “porque yo creo que a él el neumático trasero le aguanta más en la carrera larga, aunque puede sufrir con el delantero, como le ocurrió ayer, viernes, en la ‘sprint’, mientras que yo lo mimo más. No sé, ¡ojalá!, este, de nuevo, la victoria entre nosotros, aunque los demás no andan mal, no. Mañana me ancantaría repetir, pues es donde están los puntos jugosos, 25 es el doble que 12”.
Àlex, que cree que aquí, en Inglaterra, la diferencia con Marc no es tan grande como en anteriores grandes premios, se mostraba anoche muy, muy, muy contento y orgulloso de lo hecho en la carrera corta. “Hemos cumplido, al menos el sábado, con esas palabras que dijeron Marc y de ‘Pecco’ (Bagnaia), que me ponían de favorito, pero las palabras, por más que se agradecen, se las lleva el viento. Pero bueno, hemos podido confirmar esas buenas sensaciones, pese al tremendo palo que me di por la mañana”.
Àlex Márquez, pese a la superioridad de su hermano en anteriores fines de semana, piensa que aquí, en Silverstone, la diferencia se ha reducido y sueña con lograr el primer doblete de su carrera en MotoGP.
El pequeño de los Márquez estaba convencido de que se la jugaría con su hermano. “Ha sido así y pienso que he ganado porque Marc no se la ha querido jugar, en las últimas vueltas, al no fiarse del todo de su neumático delantero”. Àlex reconoció que debió de estar más pendiente de la pizarra o de las pantallas gigantes del circuito “sobre todo de las que hay entre las curvas seis, siete y ocho, pues ahí puedes saber a qué distancia está el que te persigue”. Àlex hizo un último ‘vueltón’ tremendo, creyendo que tenía a su hermano pegadito y, cuando cruzó la meta, pensó “pero, bueno, dónde está éste”.
Àlex no se cree que su hermano hoy, domingo, se conforme, de nuevo, con acabar segundo o tercero. “¿Vosotros os lo creéis?, no, claro, yo tampoco. Y no porque nos mienta, sino porque Marc siempre va a por todas. Y, bueno, si sale con esa mentalidad, igual puedo aprovecharme yo y repetir victoria. Un doblete sería tremendo, sí, veremos cómo aguantas los neumáticos”.
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