El colosal yate Al Lusail, propiedad del emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, navega este fin de semana por las costas de Mallorca. No es la primera vez que la embarcación surca aguas española: en 2018 y 2019 el superyate árabe fondeó frente a la costa de Palma. El emir es conocido por veranear habitualmente en la isla.
Con sus 123 metros de eslora -más largo que un campo de fútbol-, ha sido visto cerca de la costa de Andratx, donde su imponente silueta y descomunal tamaño han sorprendido y deslumbrado a curiosos y bañistas que observaban desde tierra firme.
La embarcación tiene un coste aproximado de 500 millones de euros y fue construida por los astilleros alemanes Lürsenn en 2017. La firma, especialista en este tipo de barcos, colaboró con H2 Yatch Design en el diseño del perfil exterior, mientras que March & White estuvo a cargo del interiorismo de lujo que completa la embarcación. Con todo, una manga de 23 metros y un peso que se acerca a las 8.500 toneladas lo convierten en uno de los yates más grandes del mundo,; una propiedad al alcance de muy pocos.
Desde cine privado hasta helipuerto
El Al Lusail está preparado para recibir a toda una corte real. 18 suites de lujo sirven de estancia para los 36 invitados que puede llegar a albergar el superyate. Una gran embarcación requiere de una gran tripulación: 56 personas conforman el equipo de a bordo.
El superyate en el puerto de Palma. / DM
El yate tiene de todo: plataforma para bañarse en el mar, helipuerto, gimnasio, spa y barbacoa exterior. La iluminación subacuática y varias piscinas completan un equipamiento de superlujo.
Al Thani y Donald Trump
El jeque ha sido noticia estas últimas tras las informaciones que revelaban que Al Thani quiere regalar un Boing 747-800 a Donald Trump para convertirlo en su ‘Air Force One’ personal. El emirato de Qatar negocia con el departamento de Defensa de Estados Unidos el obsequio Trump del avión que ha transportado a la familia real del emirato.
Valorado en cuatrocientos millones de euros, aunque cualquier estimación sería correcta dado su carácter único, el avión ha visitado Mallorca en numerosas ocasiones durante los trece años en que ha estado de servicio. La última visita a Son Sant Joan del avión que puede convertirse en el transporte personal de Trump como jefe de Estado tuvo lugar, según consta en los registros gráficos, el cuatro de agosto de 2022. Los periplos del avión real qatarí, que dispone de un ascensor en su interior, de dos habitaciones con baño en suite y con capacidad para menos de un centenar de personas, están bloqueados en las plataformas de seguimiento del tráfico aéreo por su condición estatal.