Jan Oblak sigue demostrando temporada tras temporada ser uno de los mejores porteros del mundo. El meta esloveno, que no jugará este domingo frente al Girona al no haber entrenado con el grupo en toda la semana, conquistará su sexto trofeo Zamora desde que llegó a LaLiga en 2014.
El guardameta del Atlético de Madrid siguió realizando trabajo individual en el gimnasio durante la última sesión del equipo este sábado, previa a la visita a Montilivi. Su ausencia en los entrenamientos de la semana supondrá la titularidad de Juan Musso en la última jornada liguera frente al Girona.
No arriesgará Simeone con Oblak, en parte también para no poner en riesgo el que será su sexto trofeo como mejor portero de la Liga. Y es que sin siquiera jugar este domingo, Oblak será el guardameta menos goleado de la competición, tras encajar 30 tantos en 36 partidos. Su coeficiente, de 0,83 goles por partido, le hace ser ganador pase lo que pase en la jornada 38 por delante de Courtois (0,97) y David Soria (1.00).
Crecimiento enorme
Nadie antes había cosechado tantos Zamora, algo que quiso elogiar Simeone en rueda de prensa. “No tengo duda de que Oblak está entre los mejores porteros del mundo. Su crecimiento desde que llegó hasta el día de hoy es enorme”, aseguró el técnico argentino.
“Nos estamos encontrando con un Oblak mucho más abierto a nivel personal y nos ayuda en otras facetas, como el diálogo, y eso lo hace aún más importante dentro de nuestro equipo», añadió Simeone.
El preparador del Atlético de Madrid insistió en felicitarle: «Muchas paradas han sido mérito absolutamente individual y muchas veces es verdad que el equipo, por su trabajo colectivo, también ha ayudado para que él esté en ese lugar. Desearle lo mejor, que siga de la misma manera y que nos siga ayudando, no sólo desde el lugar que tiene en el campo, sino desde el lugar que tiene en el vestuario”, valoró Simeone.
